Marc Casadó: Un líder con estilo

Marc Casadó en el partido ante el Martorell

Marc Casadó en el partido ante el Martorell / Javi Ferrandiz

Jugar en el Barça es muy complicado aunque a veces, jugadores como Marc Casadó, hagan parecer que sea fácil. La pasada fue su primera temporada en el club azulgrana y en unos meses se ganó al vestuario (ya es capitán), al resto de entrenadores y a los fieles que cada semana están en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. 

Partiendo desde el pivote defensivo, fue un fijo en el once titular de Carles Martínez en un Infantil A que conquistó todos los títulos importantes que disputó. Destaca por dar equilibrio al equipo, su buena salida de balón y un gran porcentaje de robos por partido gracias a la intensidad que pone en cada jugada. 

Para entender su explosión se tiene que recordar todo el camino que ha recorrido para llegar a este punto. A los seis años, Marc empezó a jugar en el CF Vilamajor, equipo de su pueblo Sant Antoni de Vilamajor. Allí estuvo dos años y se fue al Sant Celoni donde siendo de primer año ya jugaba contra el Barça de segundo. Entrenadores de esa etapa cuentan que ya se le veía algo diferente a los demás. Eso hizo que solo durara un año y se fuera al Granollers a terminar su etapa benjamín.

En el Granollers pasó tres años donde llegó a disputar el Mediterranean International Cup (MIC), un torneo que hacía mucha ilusión a ese grupo de jugadores ya que jugaban contra los mejores equipos del mundo. En ese momento a Marc y a su familia ni se les pasaba por la cabeza que, al cabo de unos años, levantaría el título de campeón con el Barça y además, sería uno de los mejores del torneo aunque no se llevara el galardón oficial.  

Su paso por el Granollers llamó la atención de la Damm. En el club azulgrana ya tenían muy buenos informes de él y cuando lo vieron más regularmente en el conjunto cervecero no tuvieron ninguna duda de que se tenía que incorporar al Barça. Como comentábamos antes, su primera temporada en el Infantil A no pudo ser mejor. En el vestuario es un líder y todos los jugadores lo escuchan ya que es muy inteligente a la hora de interpretar el juego. De él también destacan que nunca se pone nervioso. Sea horas antes de un clásico donde se juegan un título o un partido de liga normal, siempre derrocha tranquilidad.

Aunque tiene claro que se tiene que centrar en el Barça, no podemos obviar que a todos los jugadores les hace especial ilusión jugar con la selección española. Ante sorpresa de muchos, Casadó no entró en la primera convocatoria para unos entrenamientos pero seguro que en un futuro muy cercano estará en las listas y se convertirá en un fijo del combinado nacional. En el Barça no tienen ninguna duda de ello.