El Sao Paulo se asoma al precipicio

El Sao Paulo está en caída libre y Brasil entero reparte su atención entre ese Corinthians que aspira a lograr su segundo título en tres años y el equipo de Morumbi, atrapado en una crisis histórica y amenazado con un descenso que nunca sufrió.

Traspasada la mitad del campeonato brasileño, con 15 jornadas por delante hasta acabar la Serie A, el Sao Paulo es penúltimo en la clasificación, tres puntos por debajo de los 27 que marca la salvación y que suman Bahia y Coritiba. El desastre, que siempre se contempla impensable entre los grandes, empieza a tomar forma alrededor del club.

El equipo del que se hizo cargo Dorival Junior en julio apenas ha conseguido tres victorias en los últimos diez partidos, sumando 12 de los últimos 30 puntos y no abandonando un peligro que comenzó a contemplarse bajo el mando de Rogerio Ceni, quien pasó del retiro al banquillo, como si de un Mesías se tratase y que fue despedido en pleno derrumbe.

Nunca descendió a una Serie B que hoy contempla más cerca que nunca

Al ex portero, leyenda del club e idolatrado por todo el mundo, le condenó una derrota (2-0) frente al Flamengo que condujo al Sao Paulo a puestos de descenso en la jornada 11, con solo tres victorias y que desde entonces no ha sido más que la realidad, deprimente, que acompaña al equipo.

Equipo grande no cae, reza un dicho en el fútbol brasileño que a base de repetirse se va desmintiendo. El Sao Paulo, como el Flamengo o el Santos, nunca ha caído en descenso, pero esa tragedia ya la vivieron en el pasado históricos como Palmeiras, Gremio, Fluminense, Vasco da Gama, Atlético Mineiro, Botafogo o Corinthians, precisamente hoy en la cúspide y que hace diez años, en 2007, descendió a la Serie B.

Coritiba y Bahía, los dos clubs que marcan la salvación, serán curiosamente los dos últimos rivales ligueros del Sao Paulo, que antes deberá pasar auténticas pruebas de fuego frente a equipos como Atlético Mineiro, Fluminense, Flamengo, Santos, Vasco o Gremio... Y que en dos jornadas recibirá al Corinthians, derrotado en las dos últimas fechas y necesitado de resucitar si no quiere ver su liderato amenazado.

Rogerio Ceni, su mayor leyenda, fue cesado en julio, en pleno derrumbe

El escenario al que se enfrenta el Tricolor Paulista no puede ser más desesperado. No se recuerda una situación similar en los últimos años y aunque en 2016 ya terminó la Liga en una triste décima posición después de ser segundo en 2014 o cuarto en 2015, nada hacía pensar que el club en el que jugaron Raí, Kaká, Denilson, Cafú o Luis Fabiano estaría hoy atravesando una crisis sin precedentes y rozando como nunca sospechó el descenso.

Campeón del mundo en tres ocasiones (derrotó en 1992 al Dream Team en la Intercontinental), el Sao Paulo conquistó el Mundial de clubs en 2005 frente al Liverpool de Benítez y logró su último gran título en 2012, (la Copa Sudamericana) rompiendo un paréntesis desde su era legendaria que le llevó a sumar desde 2005 y hasta 2008  tres títulos de Liga, uno del Mundo, una Libertadores y un campeonato Paulista.

Todo ello es hoy por hoy historia porque el presente se dibuja en la peor depresión que pudo imaginar. Equipo grande no cae... Hasta que cae. Y en ese escenario está el Sao Paulo.