Mujer de un hondureño muerto en avalancha pide investigar el caso

"A las autoridades, que investiguen todo", dijo Reina Fuentes en el velatorio de su esposo, José Vidal Zúniga

Reina Fuentes, en el funeral de su esposo

Reina Fuentes, en el funeral de su esposo / AFP

EFE

La hondureña Reina Fuentes, esposa de un taxista que murió el domingo junto a otras tres personas a causa de una avalancha humana en uno de los portones del Estadio Nacional de Tegucigalpa antes del partido de la final del torneo clausura, pidió este lunes que se investigue el caso.

"A las autoridades, que investiguen todo", dijo Fuentes en el velatorio de su esposo, José Vidal Zúniga, de 56 años, en el Centro Comunal del barrio San Miguel, en el extremo oriental de Tegucigalpa.

Agregó que hacia las 10.00 horas locales (16.00 GMT) del domingo, Vidal Zúniga salió de su casa con la idea de regresar a ver el partido por televisión, que iniciaba a las 16.00 horas en el Estadio Nacional.

Pero según el relato de Fuentes, cuando habló por teléfono con su marido hacia las 13.00 horas para confirmar si regresaría a casa, como habían acordado, le respondió que "andaba ocupado con un cliente" en el taxi en el que trabajaba.

Le indicó además que si se le hacía tarde miraría el partido "en el casino", no identificado, donde al parecer Vidal Zúniga permanecía con su taxi haciendo carreras a clientes que requerían de su servicio.

Conmocionada por la tragedia, Fuentes indicó que en el casino un amigo de su marido le regaló un boleto para ir al estadio a ver la final del torneo Clausura entre el Motagua y el Honduras Progreso.

La final del campeonato la ganó el Motagua por 3-0 ante un Honduras Progreso, al que en el partido de ida también le venció por 1-4.

Fuentes señaló que por las imágenes que vio por televisión cuando se producía la avalancha en uno de los portones del estadio, observó que una tanqueta de la Policía Nacional intentaba dispersar a la multitud con un fuerte "chorro de agua".

La mujer presume que el cañón de agua de la tanqueta habría hecho que su marido se cayera "y la gente se le tiró por encima".

El cuerpo de Vidal Zúniga quedó tirado frente al portón del estadio junto a otra de las víctimas, mientras que los otros dos aficionados murieron en el Hospital Escuela Universitario.

"Desgraciadamente le tocó, no se imagina, es muy triste para mi, para toda la familia, él era todo para nosotros", expresó Fuentes, quien tiene una hija que ahora tiene 18 años. Agregó que no tiene trabajo porque "él me decía 'para qué vas a trabajar, suficiente con lo que yo gano'".

Una supuesta venta de boletos falsos habría sido la causa para que un numeroso grupo de aficionados con entrada en mano intentara por la fuerza entrar al estadio cuando ya estaba completamente lleno y faltaban muy pocos minutos para que iniciara el partido.

La tragedia en el Estadio Nacional de Tegucigalpa ha causado conmoción en el país centroamericano y a nivel internacional.