Bolivia acusa formalmente a Lamia y al piloto por la tragedia aérea del Chapecoense

El piloto del avión de la compañía aérea Lamía que se estrelló en las inmediaciones de Medellín el 29 de noviembre pasado y causó la muerte de 71 personas, entre ellas 19 futbolistas del Chapecoense, ha sido declarado este miércoles culpable de la tragedia por el gobierno de Bolivia, país de la aerolínea.

Miguel Quiroga, piloto del avión accidentado, y la compañía aérea Lamía, son los principales culpables de la tragedia, según una investigación llevada a cabo por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de Bolivia. El piloto es uno de los nueve miembros de la tripulación que perdieron la vida en el trágico accidente.

“Lo que ha acontecido con este trágico evento es responsabilidad directa de la empresa Lamia y el piloto”, dijo este miércoles en una rueda de prensa el ministerio de Obras Públicas y Servicios, Milton Claros.

Quiroga había informado de un plan de vuelo distinto al que finalmente realizó y por el cual la aeronave se habría quedado sin combustible, la principal hipótesis del accidente. Según el diario ‘El Tiempo’, el piloto informó que partiría desde la localidad de Cobija, en Bolivia, con dirección a Rionegro, cuando en realidad lo hizo desde Santa Cruz de la Sierra.

Gustavo Vargas, jefe ejecutivo de Lamía, se declara inocente, lo mismo que su hijo, un exoficial de la Dirección General de Aeronáutica Civil. Ambos están encarcelados y serán juzgados por un delito de homicidio involuntario. Se les acusa de uso indebido de bienes de estado por la licencia del avión accidentado.

También está procesada la controladora aérea que aprobó el plan de vuelo, Celia Castedo, por incumplimiento de funciones, y un responsable inmediato de la técnica por no haber advertido de los errores detectados en el plan de vuelo de Lamia.