Superando a Brasil

Argentina, principal mercado exportador de jugadores

Hasta el 2010 el mercado de transferencia de jugadores había sido dominado por Brasil, ahora los argentinos, con 2.576 jugadores vendidos este año, vuelven a ser los primeros exportadores de jugadores del mundo, por tercer año consecutivo

Sport.es

A pesar que durante 10 años Brasil fue el mayor exportador de futbolistas hacia los clubes de Europa, donde se concentra el negocio de transferencias del fútbol mundial, desde 2011 la Argentina mantiene el liderazgo, según explica Gerardo Molina Especialista en Marketing Deportivo y creador del sistema de medición. Argentina sigue siendo un expulsor permanente de jugadores porque eso es lo que permite que dirigentes, intermediarios y jugadores consigan utilidades.

Gerardo Molina, especialista Iberoamericano en Marketing Deportivo, dio a conocer el ranking de Exportación de Jugadores en América Latina en su versión 2014, a través del informe anual que elaborada la agencia Euromericas Sport Marketing denominado “Football Player Exports 2014”. Según el informe publicado, la semana pasada en Alemania, Argentina exportó un total de 2576 jugadores, en tanto Brasil lo siguió con un total de 1734.

Entre quienes partieron, un 82,5% lo hizo rumbo a las cinco ligas europeas más importantes: España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia y el resto se dividió entre ligas menores de ese continente. Además, crece la tendencia entre los destinos antes considerados atípicos y hoy cada vez más rentables, como Rusia, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

En 2014, se movieron más de US$ 228 millones en transferencias desde la Argentina. Ante la danza de millones, hay una tendencia que ha seguido comparada con el mismo periodo del año anterior, que es el aumento de la exportación de jugadores cada vez más jóvenes y a más alto costo de venta.

"En los últimos cinco años, notamos que la mayoría de los transferidos no llega a la primera división argentina, son menores de edad salidos de las inferiores. Quizás el caso más emblemático sea Lionel Messi, quien ingresó a las filas del  Barcelona en su temprana adolescencia", determinó el informe.

Gerardo Molina estima “que las transferencias al fútbol internacional se han convertido en motor financiero de los clubes argentinos, la mayoría con deudas millonarias. Se mueven en el corto plazo: si tienen una oferta de un club extranjero, no la desaprovechan porque no saben si años después ese jugador valdrá lo mismo. Puede valer más o menos, pero no se puede arriesgar".

Euromericas describe que "cada año, los equipos argentinos tienen dentro de sus presupuestos la previsión de las ventas de jugadores, que termina siendo parte del patrimonio del club que lo descubrió o lo compró dentro del mercado local. En esa venta, todos ganan. El equipo o los dueños de los derechos de pase reciben gran parte del dinero, pero también el jugador, que se queda con 15% de la transacción, además de otros intermediarios."

Gerardo Molina remarca que “el secreto del fútbol argentino pasa por ahí. Sin embargo, ese trabajo se esfuma detrás de las ofertas internacionales. Por eso, la salida de los jugadores a temprana edad se convirtió en un atajo engañoso en cuanto a los beneficios. Aporta plata para hoy y desidia para mañana. Se puede decir que va en contra de un fútbol local de calidad y puede alterar la pasividad del fútbol, sus niveles de pasión, entre otros generadores de recursos, como las entradas a los estadios y la generación de empleos”, concluye.