Vertstappen: "No estoy aquí para callar bocas, sino para disfrutar"

Max Verstappen ha reconocido que le costaba asumir que ha hecho historia, convirtiéndose en el ganador más joven de la F1: "Es increíble, no me lo puedo creer. Ha sido una carrera genial. Tengo que dar las gracias al equipo por darme un coche tan bueno. He conseguido algo así en mi primera carrera y es brillante", señalaba aún desde el podio.

La presión por su ascenso en este GP de España, a costa de la degradación del ruso Kvyat, no ha hecho mella en el joven Max, de solo 18 años: "Esta victoria es una gran sorpresa, por supuesto que no me esperaba algo así. Un gran fin de semana"

Sobre su estrategia de carrera ha explicado que "el primer stint con el neumático blando fue bastante bien después de que los Mercedes se estrellaran. En un punto, si ruedas muy cerca del coche de delante, destrozas tus neumáticos, así que decidimos entrar a boxes, entramos con los medios y las sensaciones eran fantásticas. Desde entonces he tenido que gestionar mi velocidad, mis neumáticos, y simplemente gestionar todos los aspectos”.

Como Kimi Räikkönen, el holanbdés ha decidido ir a dos paradas y ha hecho su último paso por el garaje de Red Bull en la vuelta 35: "Al final, creo que hemos hecho la mejor estrategia posible y, sobre todo, en el último stint con Kimi detrás poniéndonos presión, y más aún en un circuito como este, donde adelantar es tan difícil. Para mí ha sido cuestión de no cometer ningún error, lo hemos intentado y ha funcionado", ha comentado.

Verstappen ha dado las gracias a las personas que más han tenido que ver en este éxito alcanzado en Barcelona: "En primer lugar está mi madre, por traerme al mundo. Creo que mi padre Jos (ex piloto de F1) también está muy ogulloso. Desde muy, muy niño, me ha ayudado mucho y gracias a él he conseguido algo así, es  impresionante. Y a partir de los 16 años, mi progresión se ha debido a una combinación de la labor de mi padre y del doctor Marko. Ellos me dieron la oportunidad primero de subir a la F1 con Toro Rosso y ahora de debutar con el Red Bull", ha destacado.

Por último, cuando le han recordado las críticas que en su momento suscitó su rápido ascenso a la F1 con 17 años y también este fin de semana, por el relevo de Kvyat, Max ha sido tajante: "No estoy aquí para callar bocas. Hago mi trabajo y lo estoy disfrutando".