Toro Rosso le abre la puerta a Sainz

El futuro de Carlos Sainz en la Fórmula 1 sigue planteando muchas incógnitas. Durante el GP de Austria, la cúpula de Red Bull, con Christian Horner y Helmut Marko a la cabeza, anunció que había ejercido la cláusula de renovación por el piloto madrileño. Es más, se mostraron ‘ofuscados’ por las palabras de Carlos, que a sus 22 años reconoció sus aspiraciones a optar a un mejor volante en 2018. Ahora, después del GP de Gran Bretaña, el panorama ha cambiado y Horner ya habla de “escuchar ofertas” por su joven piloto.

Y es que en la F1, como en tantos otros ámbitos, todo tiene un precio. Según algunas fuentes, Red Bull le ha tasado en ocho millones de euros.

En Silverstone, Horner abrió la posibilidad a que Sainz abandone la escudería filial de las bebidas energéticas: “Si alguien quisiera para hacer una oferta, la consideraríamos, por supuesto, pero tendría que tener un valor significativo porque hemos invertido mucho dinero y tiempo en la formación de Carlos. No lo vamos a regalar. Le valoramos como un activo” dijo el manager británico a los micrófonos de Sky Sports.

También dejó claro que no cuentan con Sainz para pilotar un Red Bull la próxima temporada, tal como pretendía el madrileño:  “No hay un precio suficientemente alto para que se marchen Verstappen y Ricciardo. Ambos están muy contentos y serán nuestros pilotos el próximo año”, aseguró Horner, que fue más preciso: “Verstappen no está en venta. Su precio es tan alto que es invendible. Ricciardo quedaría libre en 2019. Pronto vamos a empezar a hablar con él sobre su futuro”, añadió.

Mal ambiente

En los últimos días cobró fuerza el rumor de que los acontecimientos podrían precipitarse ya en Hungría, la próxima semana, y que Carlos ocupará la plaza de Jolyon Palmer en Renault ya desde esa carrera. Pero desde la escudería francesa han negado este extremo. "Definitivamente Sainz no sustituirá a Palmer en Hungría", insiste el director general, Cyril Abiteboul, mientras que Horner reitera que “por ahora no tenemos ninguna oferta por él”.

Helmut Marko, asesor y mano de derecha del propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, también atajó rotundamente los rumores: "Mucho se escribe en los medios de comunicación, pero Sainz estará con Toro Rosso en Hungría y pilotará con nosotros el resto de la temporada". También el jefe de Toro Rosso Franz Tost dio su opinión: "Por lo que sé, Sainz pilotará para nosotros en Hungría”, zanjó.

Lo que es evidente, es que en el plano deportivo las cosas no están saliendo como esperaban en Toro Rosso y la tensión en el equipo es palpable. En la primera vuelta del GP de Gran Brataña, Daniil Kvyat, golpeó el coche de Sainz que, en caliente, tras quedar fuera de carrera, le envió un mensaje a su compañero: "Le podéis decir a Kvyat que ha hecho un buen trabajo", espetó a los micros de Movistar+. Luego, más calmado, trató de enmendar sus palabras. “El asunto se va quedar internamente. No merece la pena discutirlo en los micrófonos porque no va a ayudar a ninguno", dijo.

Por contra, Kvyat si aireó la mala relación con Carlos, tras echarle la culpa del accidente: “Nunca hemos tenido una relación fantástica realmente. Hemos estado compitiendo duramente toda nuestra carrera deportiva, es tan simple como eso. Ninguno quería darle espacio al otro”, dijo el ruso.

Tost hizo un pésimo balance del fin de semana en Silverstone: "Empezó mal desde el principio, tras los problemas en la inspección del jueves. La carrera supuso una gran decepción, ya que el peor escenario que puede tener un equipo es la colisión entre sus dos pilotos de la escudería. El coche tenía el rendimiento necesario para terminar entre los 10 primeros. En Hungría deberíamos adaptarnos mejor y espero que podamos lograr un éxito antes de las vacaciones”.