El legado eterno de Ayrton Senna

“Honestamente, es muy difícil para mí hablar de Ayrton y no solo porque ya no esté aquí. Era tan diferente, tan completamente diferente a cualquier otro piloto y de cualquier otra persona que haya conocido…”. Las palabras de Alain Prost son, tal vez, la mejor definición para entender cómo era Ayrton Senna y todo lo que significó y sigue significando aun pasados 20 años de su trágica muerte en Imola.

Fue su gran enemigo dentro y fuera del asfalto. El contrapunto a un carácter arrollador, intenso y que no entendía de medias tintas. De ahí el valor de unas palabras que Prost tardó en pronunciar conmocionado como lo estaba medio mundo tras asistir en directo al trágico final de uno de esos deportistas que traspasan las fronteras de sus disciplinas. Pilotos, futbolistas, atletas, tenistas… son muchos los que no esconden su admiración por un Ayrton Senna convertido en icono del deporte mundial.

Su muerte, inesperada y desgarradora, contribuyó al enaltecimiento de una personalidad que mucho antes ya había cautivado al mundo entero. La calidez de su sonrisa, siempre presente a la hora de atender a los aficionados que se acercaban a él, se transformaba en una mirada digna del más temible de los depredadores cuando se apagaba el semáforo rojo. Con la visera bajada, Senna se olvidaba de compañeros y amigos y solo vivía para ser el mejor en todos y cada uno de los rincones de los circuitos. Solo quería ‘volar’ más rápido que sus rivales y ser campeón y ese carácter ganador y esa determinación hizo que se convirtiera no solo en referente de la afición, sino en modelo a seguir por los jóvenes talentos del automovilismo que soñaban con emular sus pasos y convertirse en campeones del mundo.

Devoto creyente, Senna se creía protegido por Dios como puntualizó en más de una ocasión el propio Prost. “Piensa que no se puede matar porque cree en Dios, y eso es un peligro”. Pero también era consciente de su fragilidad, de ahí que siempre se mostrara preocupado por la seguridad de los pilotos y peleara hasta la extenuación con los responsables de la FIA por un tema por el que llegó a perder los papeles en más de una ocasión con airadas discusiones. No le temblaba ni la voz ni el pulso a la hora de pedir lo que creía que era justo. No se arrugaba ante nada ni nadie. Era diferente, directo y claro. No se escondía ni defendía la correción política que imperaba en el paddock. Un carácter rebelde que pronto enganchó a la afición, que se veía reflejada en un tipo capaz de lo mejor y de lo peor.

Defensor de los más desfavorecidos tan pronto contribuía con su fortuna y su presencia en causas benéficas como adquiría villas y posesiones. Cabalgaba entre dos mundos sin perder su esencia. Sus éxitos deportivos le convirtieron en héroe nacional en un Brasil sumido en la pobreza hasta el punto a equipararse a Pelé. Ambos siguen siendo, a día de hoy, los dos grandes ídolos del país. Pocos son los niños brasileños que no hayan soñado alguna vez con pilotar como lo hacía un Senna convertido en leyenda.

Ídolo en Brasil

Ronaldo, Alves, Neymar… son solo algunos de los deportistas brasileños que tienen a Senna como un modelo a seguir. El delantero del FC Barcelona descubrió recientemente que Ayrton era su fuente de inspiración con una de las frases más míticas del piloto: “Seas quien seas, sea cual sea su posición social, alta o baja, ten siempre mucha fuerza y mucha determinación y hazlo todo con mucho amor y con mucha fe en Dios, que un día llegarás a tu meta”. 

Ronaldo, por su parte, celebró el que habría sido el 54 aniversario del campeón del mundo con una instantánea en la que ambos aparecían juntos cuando el ‘Fenómeno’ era todavía juvenil. “Felicitaciones a nuestro eterno ídolo! Fiesta en el cielo hoy! Feliz Cumpleaños”. El ex jugador de FC Barcelona y Real Madrid formó parte, además, de aquella selección que en 1994 no dudó en dedicarle al entonces recientemente fallecido Ayrton Senna el tetracampeonato del mundo. "Senna, aceleramos juntos. El tetracampeonato es nuestro". 

Modelo a seguir

Pero no solo los deportistas brasileños rinden año tras año tributo a la figura de Senna. "En mis libros yo no tenía fotos de chicas, obviamente yo era muy joven pero tenía a Ayrton allí y en mi habitación. Tuve un gran póster de Ayrton e incluso mis primeros karts fueron con los colores de Ayrton en McLaren porque a mi padre también le gustaba", reconocía hace unos días un Fernando Alonso que no se perderá el homenaje que estos días recibirá el piloto brasileño en Imola. 

"Cuando yo era un niño tenía todos los libros, todos los vídeos, era el piloto en el que me fijaba. Él me inspiró a ser piloto y en el día de su fallecimiento, fue muy difícil para mí mostrar mis emociones, así que fui a un lugar tranquilo y fue muy difícil durante varios días… tú héroe se ha ido. Era una leyenda increíble. Te gusta pensar que un día tú puedas ser reconocido como alguien que fue capaz de conducir de manera similar a él", comentaba, por su parte, Lewis Hamilton. 

Sebastian Vettel, por su parte, fue claro cuando superó los tres títulos mundiales de Senna. "Puedo hacer muchas poles y ganar títulos, incluso superar récords como el de Mansell, pero tengo muy claro que Senna siempre será el mejor". No hay más. A veces no basta solo con ganar, para ser más que un campeón se necesita ser diferente. Y en eso Senna, fue un maestro.