Ricciardo se doctora con la tercera victoria de la temporada

Daniel Ricciardo se doctoró este domingo en el Gran Premio de Bélgica con una victoria que le consolida como el hombre de la temporada en el Mundial de Fórmula 1. El australiano supo aprovechar mejor que nadie la guerra abierta que reina en el box de Mercedes para subir a lo más alto del podio por tercera vez esta temporada y confirmar, así, que solo él es capaz de poner en apuros a las veloces 'balas de plata'.

La escudería Mercedes tiene a un duro competidor en Ricciardo que, con esta victoria, se acerca un poco más a Hamilton. La sombra de la doble puntuación en la carrera final de Abu Dhabi podría obligar a los alemanes a tomar cartas en el asunto antes de que la rivalidad entre sus dos pilotos se les escape de las manos si es que no lo ha hecho ya tras lo visto este domingo en carrera. 

Hamilton, con una gran salida, se situó primero por delante de un Rosberg al que no le sentó nada bien verse superado por Hamilton. También Vettel superó a su compatriota, pero un intento demasiado agresivo del de Red Bull por lanzarse a por Hamilton acabó con el cuatro veces campeón del mundo por la hierba. Ese error del alemán permitió al líder del campeonato recuperar la segunda posición.

Todo apuntaba a que los dos Mercedes iban a abrir hueco con sus rivales y jugarse la victoria en un mano a mano que prometía ser de infarto en las últimas vueltas. Pero Rosberg, con ganas de demostrar quien manda en el Mundial, se precipitó sobre su compañero pinchándole la rueda y rompiendo su propio alerón. Hamilton, que quedó relegado a las últimas posiciones de carrera, acabó abandonando la prueba a cuatro vueltas para el final y a Rosberg le faltaron un par de ellas para luchar por una victoria que se le escapó en el preciso instante en que su monoplaza arrollaba al de su compañero de equipo... ¡en la segunda vuelta de carrera!

El incidente abrió la carrera. Vettel, Raikkonen, Alonso, Bottas y Ricciardo contaban con opciones, si más no, de subir al podio. Pero, como si se tratase de un Mercedes más, el australiano decidió que el éxito iba a ser suyo. Forzó su Red Bull al máximo y se situó pronto delante del grupo gestionando mejor que nadie los neumáticos y las paradas en boxes. Rosberg, demostrando la gran superioridad de su monoplaza, se rehizo rápido y plantó batalla aunque sin opciones reales de victoria.

Por detrás, tanto Vettel como Alonso fueron diluyéndose con el paso de las vueltas luchando por una estéril quinta posición que acabó en manos del alemán. Con Bottas y Raikkonen enzarzados en la lucha por la tercera posición, el interés de las últimas vueltas se centró en ellos y los dos pilotos de McLaren, Magnussen y Button. Los cuatro regalaron a la afición una batalla final por la quinta posición de esas que generan afición. Se llevó el gato al agua Sebatian Vettel y Alonso, que se tocó con el Red Bull del alemán, claudicó con un alerón roto para cruzar la línea de meta en octava posición. 

Para entonces, Daniel Ricciardo ya sumaba la tercera victoria de la temporada y confirmaba su papel de tercer hombre de un Mundial que dudó de él cuando se hizo publico su 'ascenso' a Red Bull. A base de resultados, y con esa permanente sonrisa, el australiano ha acallado las críticas y se postula como el piloto del futuro de la Fórmula 1. Con 156 puntos, Ricciardo se sitúa a 35 puntos de Hamilton, que pierde terreno con un Rosberg que se consolida como gran candidato al título con 29 puntos sobre su compañero de equipo.