FÓRMULA 1

Red Bull, la pintura de camuflaje y el marketing

La primera aparición del nuevo monoplaza de Red Bull sobre la pista de Jerez no dejó indiferente a nadie. El coche, pilotado por Ricciardo, lucía pintura de camuflaje

J, Viaplana

Se esperaba con mucha expectación la presencia del nuevo Red Bull RB11 en la pista de Jerez. Los rumores apuntaban a que los de Milton Keynes iban a sorprender. Y desde luego que lo lograron, no en vano son los reyes del marketing en la parrilla de Fórmula 1.

Con Daniel Ricciardo al volante en el primer test de Red Bull sin Vettel en sus filas, el monoplaza lució una insólita decoración de camuflaje, provisional claro, en parte para disimular los detalles aerodinámicos o cualquier idea aplicada por el genio Adrian Newey, pero también para llamar la atención en esta primera jornada. 

El coche, ensamblado a última hora en Milton Keynes, "no parece aportar grandes cambios respecto al de 2014 pero hay un montón de detalles nuevos", aseguró Rob Marshall, nuevo responsable técnico de Red Bull como apoyo a Newey, que añadió que "los cambios afectan a la parte delantera, obviamente por las nuevas reglas de la FIA, pero sobre todo están bajo la carrocería. Hemos identificado áreas en las que podíamos mejorar y hemos trabajado duro en ese aspecto, aunque parezca poco visto desde fuera, hay mucho trabajo duro que está oculto".