El GP de Hungría, en tres claves

El trabajo de Raikkonen fue clave en la victoria de Vettel

El trabajo de Raikkonen fue clave en la victoria de Vettel / efe

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Analizamos el desarrollo del Gran Premio de Hungría de F1 desde la perspectiva de tres claves que marcaron de manera destacada la undécima carrera de la temporada.El campeonato ahora abre un paréntesis de tres semanas de vacaciones al que se llega con Vettel con 14 puntos de ventaja sobre Hamilton

1.- ¿Qué ralentizó a Vettel al final?

Vettel se dio cuenta ya en la parrilla que la dirección de su monoplaza no estaba bien. El problema fue a más a medida que transcurría la carrera y era más evidente en el volante, ya no eran solo sensaciones. En la imagen ‘onboard’ del alemán se podía apreciar como en la recta tenía el volante girado hacia la izquierda para poder ir recto. ¿Qué le pasó al coche? Ferrari tiene que analizar en Maranello la problemática cuando los camiones regresen de Budapest, pero no parece algo importante que se derive de un fallo en el sistema hidráulico o electrónico.

Al contrario, todo apunta a que es una avería mecánica. Seguramente, en el brazo de la dirección y que se agravó a medida que el coche iba golpeando contra los prominentes pianos. Las primeras hipotésis indican que podría tratarse de algún anillo o abrazadera que por un golpe ganara holgura y que fuera a más durante el gran premio. Sin embargo, no existía riesgo de una rotura, aunque los ingenieros aconsejaron a Vettel que bajara drásticamente el ritmo para evitar malos mayores y, lógicamente, para curarse en salud porque no se veía en la telemetría.

2.- ¿Por qué Hamilton dejó pasar a Bottas?

Lewis Hamilton vio como sus aspiraciones de superar a Vettel se diluían en un fin de semana complicado y en el que solo fue competitivo en la recta final de la carrera. Ubicado en cuarta posición, detrás de Bottas, pidió pasar a su compañero de equipo para alcanzar a los Ferrari. Prometió, sin embargo, que si no lo conseguía devolvería la posición.

Cumplió con su palabra en la última curva, dejándole pasar en la entrada a la recta de meta y con la amenaza de Verstappen. 

“El campeonato está difícil, pero soy un hombre de palabra. Dije que si no podía superarles, le devolvería la posición. Espero que no perdamos el campeonato del mundo por nada más que tres puntos”, explicaba y se mostraba molesto con la forma de afrontar las carreras de su equipo. “Mercedes tiene que gestionarlo mejor para próximas carreras porque hemos perdido muchos puntos. Damos cinco pasos hacia delante y seis para atrás”, dijo. En Ferrari tienen claro que Raikkonen es el escudero, que está para ayudar a Vettel.

3.-  ¿Por qué el McLaren sí fue competitivo?

Las características del circuito de Hungaroring, corto y revirado, han permitido a McLaren disponer de un coche competitivo. Tenían una oportunidad y la han aprovechado. Tanto Fernando Alonso como Stoffel Vandoorne entraron en la Q3 en la calificación y ambos acabaron la carrera en los puntos: el asturiano sexto y el belga, décimo. ¿Por qué el coche fue competitivo en Budapest y no en los anteriores circuitos? Por las características del trazado, ya que no se requiere la máxima potencia y es una pista muy exigente para los chasis, que es uno de los puntos fuertes de la escudería de Woking. A priori, hay tres circuitos que les tienen que ir bien: Mónaco (Alonso se lo perdió al estar en Indianápolis y Vandoorne entró en los puntos), Hungaroring y, en septiembre, Singapur. El problema principal, sin embargo, no es la falta de prestaciones de la unidad de potencia sino la falta de fiabilidad, que provoca que Honda no pueda exprimir al máximo el propulsor ante el riesgo de una rotura. Desde que se ha estrenado la última evolución se ha ganado en fiabilidad y ello, poco a poco, permite apretar más la unidad de potencia.