Sexto enfrentamiento en menos de un año

No hay marcha atrás en la guerra entre Hamilton y Massa

La enemistad entre el piloto de McLaren y el de Ferrari viene de lejos; en 2008 se enfrentaron por el título de campeón

L.R.

 Seis choques y diversos cruces de declaraciones han convertido oficialmente a Lewis Hamilton y Felipe Massa en enemigos irreconciliables. Lo suyo viene de lejos ¿lucharon por el Mundial en 2008 con victoria del inglés por un punto¿, pero lo que parecía una simple rivalidad se ha ido enquistando tras un año en el que los nervios y la presión les están jugando a ambos más de una mala pasada.

En India, Lewis Hamilton trató de hacer las paces después de que en el Gran Premio de Singapur casi llegaran a las manos. “Estábamos juntos durante el minuto de silencio y aproveché para desearle una buena carrera”, aseguró un Hamilton que, esta vez, tomó de su propia medicina. No tuvo culpa alguna en una acción que acabó con sanción para un Massa que replicó al británico con un contundente “cuando en su momento traté de hablar con él, pasó de largo. No me miró a la cara. ¿Qué pretende? Desearme una buena carrera no es hablar”. Hamilton, anteriormente, había comentado que “Felipe hace tiempo que no me habla”. ¿Quién miente? Seguramente ninguno, pero sus puntos de vista divergen considerablemente. Y no es de extrañar.

En esta ocasión fue Massa el que erró, pero tanto en Singapur como en Japón, Mónaco y Silverstone fue Hamilton quien pecó de fogosidad y agresividad y se llevó por delante el Ferrari del brasileño. Y eso, en una de las peores temporadas del carioca en la F1, acaba por pasar factura. Por ahora, ni Ferrari ni McLaren parecen tener intención de mediar entre dos pilotos que se han convertido en protagonistas indiscutibles del tramo final del Mundial, con permiso claro está de Vettel. Lo suyo ya tiene tintes de guerra abierta, una guerra que pocos recuerdan que empezó hace ahora un año en Abu Dhabi. El primero en golpear fue Massa, que topó con el británico que, por suerte, no tenía ya opciones de ser campeón