Hamilton y Vettel calientan el Mundial

La relación entre Hamilton y Vettel ha quedado rota en Bakú

La relación entre Hamilton y Vettel ha quedado rota en Bakú / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

El Gran Premio de Azerbaiyán resultó apasionante, con constantes alternativas, repleto de incidentes y con la presencia en pista de tres coches de seguridad y una bandera roja que garantizaron el espectáculo. La carrera, en la que se impuso Daniel Ricciardo, terminó con una fuerte polémica entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, que se las tuvieron dentro y fuera de la pista. El Mundial, coincidiendo con la llegada del verano, se ha calentado de forma notable.

Lo que parecía una carrera cómoda para Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se convirtió al final en una lucha sin cuartel. La carrera era movida, salvo en las dos primeras plazas. Hamilton y Vettel no imaginaban la tormenta que se avecinaba.

Transcurridas 10 vueltas, el Toro Rosso de Kvyat se paró por un fallo eléctrico en un sector sin escapatorias de la pista y Charlie Whiting decidió sacar el coche de seguridad. Hubo mucho movimiento en boxes en unos instantes de locura, pero después de relanzar la carrera se tuvo que volver a sacar al coche de seguridad porque había muchos trozos sueltos en la pista. Hamilton provocó entonces la ira de Vettel. El inglés casi se para que el alemán no pudiera atacarle cuando se iba a relanzar la prueba y el Ferrari impactó por detrás del Mercedes, rompiendo el alerón delantero. Sebastian se cabreó tanto que se situó junto a Lewis y le golpeó el coche en plena recta. Se paró la carrera poco después para poder limpiar definitivamente la pista de los desperfectos sueltos.

Sanción a Vettel

El alemán podía estar cabreado por el frenazo que le dio Lewis Hamilton, pero una cosa es cabrearse y otra muy diferente tomarse la justicia por su mano. La acción fue sancionada por la FIA como un ‘stop&go’ de 10 segundos, que para muchos fue extremadamente blanda porque la acción fue antideportiva y en cualquier otro deporte hubiese sido excluido o descalificado.

Hubo otra acción que cambió el resultado de la carrera sustancialmente. Los comisarios obligaron a Hamilton a entrar en boxes para fijar el reposacabezas, que tras subir al coche tras la bandera roja había quedado suelto. Lewis perdió ahí la carrera. Preguntaron primero al equipo de qué se trataba y si podía volar por los aires. La contestación no fue convincente y después de ver a Lewis conduciendo por la recta a 360 km/h con una mano se les requirió que parara.

Tras el pitstop cayó a la octava plaza, con Vettel en el liderato, pero el alemán tuvo que cumplir la sanción, regresando a pista justo delante de Hamilton y ambos por detrás de Fernando Alonso y Carlos Sainz, que realizaron una gran carrera para acabar en los puntos. Son los primeros puntos del año para el asturiano y la sexta carrera de las ocho disputadas en la que el madrileño suma, colocándose noveno en el Mundial. Después remontaron a la cuarta y quinta posición, respectivamente, cruzando bajo la bandera a cuadros prácticamente pegados.

Rifirrafe

Después de la carrera saltaron chispas. Sebastian Vettel no admitió que su embestida a Hamilton fue completamente antideportiva y consideró injusto que solo él fuera sancionado. Dijo que Lewis no hizo lo correcto y que es reincidente. “No era necesario lo que hizo. No es la manera de hacerlo y lo ha hecho ya un par de veces, hace un par de años en un reinicio de carrera en China. No tiene sentido”, explicaba.

Sobre el comportamiento que tuvo después, dijo que “me he puesto a su lado para levantar el brazo y hemos tenido un pequeño contacto. Al final estamos compitiendo como hombres y la gente espera que compitamos como adultos, sacando los codos si es necesario”.

Lewis Hamilton no se cortó. El piloto británico se mostró muy crítico con el comportamiento de Vettel durante el GP de Azerbaiyán en el que el alemán se tocó con él en dos ocasiones. “Se puso a mi lado y, literalmente, me golpeó. Esto sienta un precedente en la F1”, remarcó y acto seguido señaló que “si quiere probar que es un hombre, debería hacerlo fuera del coche, cara a cara”. Por último, indicó que “ha hecho el ridículo y pienso que es deshonroso que haya salido casi indemne”.