Fórmula 1

Ferrari solo salva al Cavallino

Como en 1993, Ferrari ha decidido impulsar una profunda renovación. La Scuderia tiene nueva cúpula y ha fulminado al cuadro técnico de la era Alonso

Ferrari afrontará la próxima temporada con nuevo presidente

Ferrari afrontará la próxima temporada con nuevo presidente, director general, staff técnico y pilotos / sport

Laura López Albiac

La historia se repite dos décadas después en Ferrari, que esta semana ha culminado una traumática racha de despidos. En 1992 la Scuderia cerró en Australia una temporada nefasta, sin ninguna victoria en su casillero y 20 abandonos del F92A. El ‘Cavallino’ había tocado fondo. El presidente Luca di Montezemolo diseñó una revolución en toda regla para recuperar el rumbo a partir de 1993. Puso al frente del proyecto a Jean Todt, que a su vez se rodeó de Ross Brawn y Rory Byrne para darle un bólido ganador a Michael Schumacher. Tras años de trabajo y una inversión millonaria se fraguó la leyenda y Ferrari se alzó con cinco títulos mundiales consecutivos del 'Kaiser' y seis títulos de constructores para sus vitrinas. 

En 2014, el F14 T ha terminado con un balance paupérrimo, que solo Fernando Alonso ha conseguido maquillar en algunas carreras. La marcha del asturiano y la llegada de Sebastian Vettel al equipo son la punta del iceberg en una reestructuración que abarca todas las áreas de trabajo en Maranello, desde la presidencia hasta los departamentos técnicos y deportivos, incluídos pilotos titulares y reserva. Los cambios, al igual que los emprendidos veinte años atrás, son de tal proporción que podría decirse que solo el símbolo del 'Cavallino Rampante' tiene asegurada la permanencia.

El proceso de reformas arrancó ya el año pasado con la salida de Felipe Massa para recuperar al último campeón del mundo de Ferrari (2007), Kimi Raikkonen. En el Mundial 2014 la primeras decepciones se cobraron la cabeza del director de la gestión deportiva Stefano Domenicali, aliado de Alonso, que fue relevado en verano por Marco Mattiaci, director general. Su primera ‘víctima’ fue el responsable del fallido motor V6, Luca Marmorini. En septiembre cayó el mismísimo presidente Luca Di Montezzemolo, después de 23 años en el cargo, que ahora ocupa Sergio Marchione. La muerte del presidente del Santander Emilio Botín coincidió con aquellos días convulsos. Y sigue en el aire la continuidad del patrocinio (hasta 2017) tras la era Alonso.

Confirmado el acuerdo con Vettel antes de la clausura del Mundial en Abu Dhabi, la marcha de Fernando a McLaren se daba ya por segura, al igual que la de su ingeniero de pista Andrea Stella. Saltó la sorpresa tras el gran premio: Mattiacci era fulminado y Marchione ponía al frente a Maurizio Arrivabene, muy ligado a la Scuderia por su gestión en Phillip Morris (Malboro), espónsor de los ferraristas desde 1984. 

Esta semana se han conocido los cuatro últimos despidos: Pedro De la Rosa, el jefe de diseño Nikolas Tombazis, el responsable de neumáticos Hirohide Hamashima y sobre todo Pat Fry, director técnico a sugerencia de Alonso. Con Vettel llega Ricardo Adami como ingeniero de pista. Y bajo la batuta del nuevo hombre fuerte James Allison estarán Simone Resta (diseño) y Mattia Binotto (motor). Esteban Gutiérrez, exSauber, será tercer piloto y Jean Eric Vergne, exToro Rosso, nuevo reserva, mientras que Davide Rigon y Marc Gené conservan su función representativa como pilotos de la marca.