Alonso: Situación límite

La cara de Alonso tras abandonar en Rusia, un poema

La cara de Alonso tras abandonar en Rusia, un poema / sport

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Fernando Alonso ha vivido en Sochi el cuarto abandono de la temporada en cuatro carreras y en esta ocasión ni siquiera pudo tomar la salida del Gran Premio de Rusia.

La situación en la que se encuentra el piloto asturiano es dramática y uno no debe extrañarse de que haya buscado una válvula de escape en las 500 Millas de Indianápolis.

Es su tercera temporada en el proyecto McLaren-Honda y cuando se adivinaba que el calvario podía tocar a su fin, la cruda realidad nos ha hecho tocar con los pies en el suelo.

Lo podemos decir de muchas maneras, más o menos altisonantes, pero ni nos podemos engañar ni esconder que esta aventura se ha convertido en un auténtico fracaso. Sin paliativos.

¿Qué pasará en el futuro? Hoy es la pregunta del millón de dólares, pero hay una certeza que no se puede omitir: Ni Alonso ni McLaren ni Honda se lo pueden permitir a corto plazo. Toca reaccionar.

El varapalo al prestigio es tal y la cuerda está tan tensa que uno ya piensa que se va a acabar rompiendo. McLaren negocia con otros motoristas para el 2018 y busca patrocinadores para compensar los 400 millones que recibe de los japoneses.

Fernando Alonso se deja querer en el paddock buscando un coche que le permita volver a ganar o, como es el caso de la Indycar, arrancando nuevos proyectos en los que asentar su futuro como piloto sin las tribulaciones actuales. En Honda, por último, no encuentran la piedra filosofal y empieza a cobrar forma la opción de que se hagan un nuevo harakiri.

En definitiva, un auténtico fracaso. Fernando Alonso se cabrea cuando día sí y día también se le pregunta por la decisión que tomó a finales de 2014 de abandonar Ferrari, una escudería que curiosamente ahora vuelve a brillar de la mano de Sebastian Vettel, su sucesor.