Ecclestone y el 'expolio' a la Vieja Europa

Bernie Ecclestone no suele tener contemplaciones cuando se trata de negocios. El patrón de la Fórmula 1 sigue adelante con sus planes de llevar el Mundial cada vez más lejos, a países con escasa o nula tradición en competiciones automovilísticas, siempre que su economía sea saneada y él pueda obtener los máximos beneficios.

Después del GP de Bahrein, este domingo, el Mundial afrontra ahora un parón de tres semanas hasta volver a Europa, en concreto al Circuit de Barcelona-Catalunya, el 10 de mayo. El Viejo Continente va perdiendo fuerza en el calendario y prueba de ellos es que Europa contará este año con un escenario menos después del descalabro y baja de última hora del Gran Premio de Alemania por falta de financiación.

El caso puede repetirse muy pronto ya que las amenazas se ciernen sobre otro circuito histórico: Monza. Italia es, junto con Gran Bretaña, el único país que ha albergado un Gran Premio todos los años desde 1950, siendo siempre su sede la pista de Monza, con excepción del traslado a Imola en 1980. El contrato con el autódromo situado en las cercanías de Milán expira en 2016 y su futuro es más que dudoso.

Ecclestone le ha dado la bienvenida al nuevo proyecto en Azerbaiyán, uno de los países más ricos en petróleo. El evento, que se celebraría en las calles de su capital, Baku, será, según Ecclestone "otra buena carrera para la F1". El magnate británico niega que ese país no respete los derechos humanos: "Todo está bien, la gente es feliz". Claro que tampoco le concede ninguna importancia a la situación política de Bahrein...

En cuanto a la posible desaparición del GP de Italia, Bernie es expeditivo: "Cuando nos quedamos sin una carrera en Francia también me dijeron que perdíamos un gran premio histórico. Y con la de Alemania ahora. Tenemos algunos buenos sustitutos, ¿verdad?".