LA ENTREVISTA

Alguersuari: "Lo que pasa en la F1 es ridículo y decepcionante"

El barcelonés, de 24 años, emprende una nueva aventura en su carrera deportiva dentro de la Fórmula E

Alguersuari no pierde detalle de lo que ocurre en la Fórmula 1

Alguersuari no pierde detalle de lo que ocurre en la Fórmula 1 / sport

Josep Viaplana

Jaime Alguersuari, que todavía ostenta hoy el récord de piloto más joven en conducir un Fórmula 1, emprende la próxima semana un nuevo reto enrolado en el nuevo campeonato de la Fórmula E, destinado a coches eléctricos, dentro de las filas de Virgin Racing, cuyo propietario es Sir Richard Branson.

¿Qué supone para usted el nuevo desafío de la Fórmula E?

El proyecto tiene un gran futuro dentro del automovilismo, un propósito viable y sostenible para marcas y pilotos, con muchas cosas positivas. Probablemente sea la punta de lanza de la tecnología, puesto que la mayoría de marcas construyen actualmente coches eléctricos o híbridos y un camino para diseñar y fabricar nuevos coches. A mi entender, el automovilismo tendría que ser una plataforma de marketing donde la inversión económica de las marcas tenga una relación directa con la venta de automóviles en el mundo. Esto, precisamente, es lo que era la Fórmula 1 hace diez o quince años. Ya no lo es. Un proyecto como la Fórmula E era necesario y, probablemente, haya llegado tarde y estoy muy motivado por liderar este tema con Virgin, una marca que tiene los recursos para poder desarrollar esta nueva tecnología y ganar al final el campeonato, ya que mi objetivo es conducir lo más rápido posible y ganar carreras.

¿Cuáles son sus primeras impresiones del coche?

Hay que tener claro, en primer lugar, que es un proyecto que acaba de nacer y por eso es sostenible y viable. Saben lo que quieren y el camino por conseguirlo. El coche en sí es muy interesante. Es un monoplaza eléctrico, que hay que conducir de una forma muy distinta al que has utilizado durante toda tu vida, en carreras muy diferentes, pero sí que es divertido y emocionante conducir el coche porque te das cuenta lo importante que es mantener y gestionar la batería durante la carrera y te das cuenta que al final el piloto más rápido no es el favorito, ya que ganará quien dosifique mejor la energía y haga mejor el proceso de recarga de la batería en la fase de frenada que es donde se regenera la batería y sepa utilizar en cada momento el mapa de motor idóneo. Aquí el piloto sí que es esencial porque corremos en circuitos urbanos y porque es muy nuevo para todos.

¿Se podría hacer algún paralelismo con la Fórmula 1?

No. Sería totalmente descabellado y desafortunado. La Fórmula 1 tiene un largo historial y la Fórmula E, por el contrario, acaba de nacer. A dos o tres años vista será mejor, seguro. Cada carrera veremos cómo el espectáculo mejora y va evolucionando, con lo que cuando llegue el final de campeonato en Londres no tendrá nada que ver con la carrera inaugural de Pekín. Hay que tener la humildad y honestidad para saber que se requiere un periodo para que el campeonato se asiente y se pueda mejorar. La Fórmula E tiene el potencial para ser el futuro, pero no sé si será el futuro o no.

Hasta el GP de Bélgica se ha mantenido en estrecho contacto con la F1, ya que ha ejercido de comentarista en MovistarTV, ¿Qué le parece este Mundial?

La Fórmula 1 actualmente no la considero como un deporte. Los últimos años ha perdido mucho como tal, sobre todo porque no llegan a un acuerdo sobre los límites de gasto y nunca lo conseguirán porque las posturas e intereses son opuestos. Está lleno de inversores privados que no entienden ni de carreras ni de motorsport y solo quieren que su inversión sea rentable a final de temporada. Quien tiene el coche gana y quien no está detrás, aunque es evidente que los pilotos aún pueden marcar pequeñas diferencias, pero hoy se ha perdido todo lo que era en la parte de motores, neumáticos y de las prestaciones en general. La F1 está a medio camino entre ser una plataforma de marketing que haga vender más coches y la prestación directa. Hoy es un híbrido entre las dos. Las marcas se fueron y está claro que la F1 se ha perdido como deporte y por eso no la considero. Conducir un fórmula uno era complicado, muy difícil, se necesitaban pilotos únicos y hoy, por el contrario, puede subirse al coche un chaval de 16 años y ser competitivo. No olvides que los coches son cinco segundos más lentos de lo que eran y que están a la altura de un GP2 o un World Series.

Usted tiene aún el honor de ser el piloto más joven en debutar con un F1, un récord que el año próximo le arrebatará Max Verstappen, que acaba de firmar con 16 años para correr con Toro Rosso. ¿Es precipitado subir a esa edad a un F1?

La F1 ya no es lo que era y para los jóvenes es ahora más viable, ya que los neumáticos son más lentos, la carga aerodinámica se ha reducido considerablemente, más pesado y al final el coche es cinco o seis segundos más lento que hace cuatro años. No creo que sea precipitado para Max, ya que él es un piloto de enorme talento y muy rápido. Sinceramente, hoy no tienes que estar tan preparado como antes, ni física ni mentalmente, para subirte a un coche de F1. Antes era mucho más complicado. Lo que sí encuentro que es una falta de respeto es para Carlos Sainz, que te puede gustar más o menos, pero que te está liderando un campeonato internacional como las World Series, que lleva muchos años formándose y ve como una decisión no deportiva hace que le pase por delante otro piloto. Es una falta de respeto como la que me hicieron a mí y por eso la F1 deja de ser un deporte y no la considero, ya que no se valora ni la experiencia ni el talento ni la habilidad del piloto. Lo más importante es la actividad comercial y el dinero que puedas aportar.

¿Qué piensa cuando ve a Daniel Ricciardo, que fue su sustituto en Toro Rosso, ganando carreras con un Red Bull?

Hice el mejor trabajo que supe con Toro Rosso, coincidiendo en los dos primeros años en que pasaba a ser constructor, consiguiendo el récord de puntos y estoy muy contento y orgulloso de lo que hice. Nunca entendí el por qué nos echaron a Buemi y a mí, no nos lo explicaron. Tendrán sus razones, que respeto pero no comparto, en ningún caso deportivas y con más medios económicos que antes han subido a Ricciardo a Red Bull después de que hiciera el año pasado menos puntos que yo, cuando a mí me pidieron para continuar que ganara una carrera. He pasado página. Ahora afronto un nuevo reto y solo digo, pública y abiertamente, que no quiero saber nada de la Fórmula 1 porque creo que lo que está pasando es ridículo, infamante y decepcionante para mí y para muchos otros pilotos que tienen el nivel para estar ahí. No es un deporte donde estén los mejores del mundo.