Fórmula 1-Atentado frustrado

El GP de Abu Dhabi pudo terminar en un baño de sangre

Un integrante de Estado Islámico intentó atentar durante el GP de Abu Dhabi de Fórmula 1, el pasado 29 de noviembre, pero la policía lo detuvo. El acusado está siendo juzgado en los Emiratos Arabes.

Rosberg celebra su victoria en Abu Dhabi

Rosberg celebra su victoria en Abu Dhabi / ss hm

Laura López Albiac

Un ciudadano de los Emiratos Árabes Unidos, cuya identidad se mantiene en secreto, bajo las iniciales M.A.H., ha sido acusado formalmente de estar vinculado al grupo Estado Islámico y de haber planeado un ataque terrorista contra el circuito Yas Marina durante la celebración del último Gran Premio de Abu Dhabi, que cerró el Mundial de Fórmula 1 el pasado 29 de noviembre. 

El presunto terrorista está siendo juzgado desde el lunes por el Tribunal de la Seguridad del Estado de los Emiratos, sin presencia de medios de comunicación internacionales, que no han sido invitados a acceder a la sala. Se le imputan siete cargos, ya que además de su frustrado atentado en el circuito, también ha sido acusado de tratar de colocar bombas en una tienda de Ikea y en autobuses de turistas extranjeros y de planear ataques contra una base militar de Estados Unidos y contra altos funcionarios de la federación.

Según publica 'Gulf News',  el individuo trató de unirse a la yihad del Estado Islámico en Irak, pero como no lo consiguió optó por quedarse a trabajar en los Emiratos para apoyar desde allí a la organización terrorista. El acusado ha negado todos los cargos en su contra. Su esposa, Alaa al Hashemi, de 30 años, fue ejecutada el 13 de julio, después de haber sido condenada a muerte por el asesinato a cuchilladas de una profesora estadounidense en Abu Dhabi, a la que atacó por su nacionalidad y también en nombre del Estado Islamico. También había sido declarada culpable de intentar detonar una bomba frente a la casa de un médico estadounidense de origen egipcio.

Los Emiratos Árabes Unidos se unieron en septiembre de 2014 a la coalición internacional antiyihadista en Siria. El estado practica una política de 'tolerancia cero' con los extremistas, que son una rareza en esta rica monarquía del Golfo.