GP GRAN BRETAÑA

Abandono de Vettel y podio de Alonso

Espectacular victoria de Nico Rosberg (Mercedes) en Silverstone, en una carrera marcada por los estallidos de los neumáticos, el abandono de Sebastian Vettel (Red Bull) y la remontada hasta el podio de Fernando Alonso (Ferrari)

JOSEP VIAPLANA

El GP de Inglaterra, octavo de la temporada, superó todas las expectativas. Ha sido una carrera impresionante, con constantes alternativas y en la que Fernando Alonso ha tenido la suerte que le ha faltado en otras ocasiones para arañarle 15 puntos a Sebastian Vettel y situarse a solo 21 puntos del liderato cuando todavía no se ha pasado el ecuador del Mundial. El desenlace, ciertamente, no ha sido apto para cardíacos.

La victoria ha correspondido a Nico Rosberg, que ha hecho una carrera sin fallos, siempre al acecho y dispuesto a aprovechar todas sus oportunidades. Es el tercer triunfo del alemán en el Mundial, el segundo esta temporada y ha llegado en una carrera que recordaremos por el numeroso estallido de neumáticos que se ha producido y que le ha costado el triunfo a Lewis Hamilton (Mercedes), quien desde la pole lideró la prueba con solvencia hasta que le explotó la rueda en la vuelta 8. Fue el primero de los muchos incidentes que hubo, entre los que también se vieron afectados Felipe Massa (Ferrari), Jean-Eric Vergne (Toro Rosso), Esteban Gutiérrez (Sauber) y Sergio Pérez (McLaren).

Hubo un momento, tras la salida del coche de seguridad en la vuelta dieciséis, que se llegó a plantear la posibilidad de parar la carrera por motivos de seguridad. Como consecuencia de todo ello, una carrera prevista a dos paradas terminó con tres y con la advertencia a los pilotos de no pasar sobre los pianos, puesto que la rueda podía estallar por un defecto de fabricación o porque se cortaba sobre el asfalto.

Eliminado de la lucha por la victoria Hamilton, Sebastian Vettel pasó a liderar la prueba con comodidad, no perdiendo ni tan siquiera el liderato en el último pitstop. Sin embargo, nos aguardaba otro golpe de teatro. Un problema mecánico, probablemente derivado del sistema hidráulico de la transmisión, dejó tirado al alemán y reabrió a 10 vueltas del final una carrera que parecía sentenciada. Era la vuelta 42 y Alonso había hecho su tercer pitstop una vuelta antes, con lo que cayó a la octava posición con el coche de seguridad de nuevo en pista.

Sin Vettel en pista se le abría una gran oportunidad en una carrera que fue mal desde el primer momento y que acabó enderezándose de la forma más inesperada. Cuando se fue el safety car quedaban solo 7 vueltas, empezaba una carrera al sprint y fiel a la tradición, ya que Fernando es como un depredador que cuando huele su presa se lanza a por ella, no desaprovechó la oportunidad. Fueron siete vueltas impresionantes, con movimientos espectaculares, y en las que Fernando consiguió pasar de octavo a tercero, un podio que vale su peso en oro y que le permite salvar los muebles en un fin de semana complicado.

De todas formas, la heroicidad del asturiano, no puede empañar las claras y evidentes deficiencias de un coche que en calificación no está a la altura y que esta vez tampoco ha tenido el ritmo de carrera que se le presume. El próximo domingo hay una nueva oportunidad en Alemania, otra carrera que se le da bien a Alonso y Ferrari, una ocasión única para refrendar que el F138 sí está en condiciones de luchar por el título.

Al margen de la espectacular remontada de Alonso, destacar la magnífica cuarta plaza de Hamilton, que llegó a rodar último tras explotarle el neumático, la sexta de un Massa que hizo una salida de libro y la pésima estrategia que adoptó Lotus con Kimi Raikkonen, que le mantuvo en pista cuando salió el último coche de seguridad y que le hizo perder un podio cantado.