El Tata sí aprendió algo en el Barça

Señor Gerardo Martino, ante todo darle las gracias por el ejemplo que estos días está brindando al frente de la selección de Argentina. La protección y el trato que el seleccionador de la albiceleste dispensa a Leo Messi es un ejemplo a seguir por el resto de técnicos que, más o menos obligados, exprimen a los internacionales con bolos más que reprobables desde el punto de vista deportivo.

Durante años el Barça ha sido una de las grandes víctimas del ‘virus FIFA’ y siempre se ha visto en la tesitura casi de implorar el máximo tacto y delicadeza de los técnicos y servicios médicos que han rodeado a las estrellas blaugrana. Con Argentina, y de la mano del Tata Martino, todo ha cambiado. El exentrenador del Barça y actual preparador de la albiceleste se ha volcado con Leo Messi. Ha defendido a capa y espada la necesidad de preservar el estado físico del mejor jugador del mundo, aunque para ello le haya privado de disputar un solo minuto en el amistoso contra El Salvador. Ver al crack sentado, con zapatillas de paseo y el público gritando para verlo jugar aunque solo sea unos minutos tuvo que ser un trago difícil de digerir. Y el Tata aguantó.

Gracias señor Martino por transmitir a todo el mundo un mensaje que debería ser inequívoco: en el mundo del fútbol es fundamental cuidar y mimar a las estrellas. Usted lo aprendió en el Barça y, por fortuna, vemos que no lo ha olvidado.