Después de los inventos, llegó la victoria

Cuando suena la música de la Champions en los estadios ya se entrevé que esto es una competición diferente. De hecho se gana con tan solo superar 13 partidos. Y a veces no hace falta ni ganarlos todos, ni mucho menos ganar a los mejores. Y si no que se lo pregunten al campeón de la temporada pasada. Pero alguna cosa debe tener esta copa orejuda que todos quieren porque no hay ningún partido fácil. De hecho, de los todos los grupos tan solo hay cuatro equipos que hayan logrado las dos primeras victorias. Y estamos hablando de 4 de 32 equipos. Por lo tanto vaya por delante el mérito que tiene el Barça de haber hecho pleno en estas dos jornadas.

Pero eso no quita que haya todavía alguna cosita a mejorar. Por ejemplo los inventos del entrenador. Últimamente le da demasiado a Luis Enrique a cambiar el sistema. Ante el Leganés funcionó pero en Europa esto es otra cosa. La idea de los dos puntas no funcionó y menos a Neymar de media punta. Demasiados jugadores por el centro, sin abrir el campo y facilitando el trabajo a la defensa del Borussia que los tenía controladísimos. Esto además hizo que Busquets se quedará sin líneas de pase y sufriera en su posición y de ahí su pérdida en el gol de los alemanes. Un hombre sabio de fútbol me dijo que Busquets nunca jugaba mal, si tenía un mal partido era el resto del equipo que no estaba bien. El cambio de sistema no ayudó y tampoco Alcacer que todavía no está adaptado y de momento siempre que ha salido de titular se ha ido a los vestuarios con el marcador en contra. Rafinha o Arda están mucho mejor.

Y se demostró cuando todo volvió a la normalidad. Cuando el Barça regresó al sistema con el que se encuentra más cómodo y ya con Rafinha y Arda en el campo. En la segunda parte Busquets volvió a estar fantástico, como siempre. Seguramente porque como decía mi amigo el sabio, ahora el Barça ya estaba bien.

Y muy bien Neymar. A pesar de perder más balones de los que debería, me encanta que se ponga el equipo a las espaldas. Que, igual que hizo la temporada pasada, cuando no está Messi se vea capaz de ser el líder. Dejó solo ante el portero a Luis Suarez, que no lo aprovechó en un par de ocasiones, y a Turan que logró el empate. Neymar es lo que más se parece a Messi cuando éste no está, sin llegar ni ahora ni nunca a ser Messi, porque como el argentino no hay ni habrá ninguno.