OPINIÓN EXPRÉS

El Barça más práctico

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CARLES FITÉ

En el fútbol actual se juegan muchos partidos. No hay tiempo para el descanso. Y si eres uno de los mejores equipos del mundo por lo que cuentas con los mejores jugadores eso significa que cuando hay parón de selecciones tampoco descansan. Es más, añaden cansancio y quilómetros. Por lo que gestionar los minutos que juegan se convierte en un auténtico arte. De ahí nacen las famosas rotaciones. Pero no vale hacerlas sin sentido. Esa lección ya la aprendimos contra el Alavés. Hay que hacerlas pensando en no perder la esencia. En el Molinón, se mantenía la columna vertebral: Ter Stegen, Piqué, Busquets y Suárez.

Cuando vienes de no ganar necesitas recuperar sensaciones, volver a sumar de tres en tres y ganar confianza. Por eso el Barça fue más práctico que nunca. Las florituras y el espectáculo pasan a un segundo término ante las urgencias. Porque haber perdido 5 puntos de 15, no son números de campeón. Y el rival tampoco exigió más allá de su salida en tromba. Dos goles en dos minutos, y a dormir. Luego con la expulsión y la entrada de Douglas se completó una goleada abultada. Pero que sirvió para dar confianza a jugadores como Neymar y Suárez que suben enteros cuando se encuentran con el gol. Incluso Arda Turan.

Pero de fútbol, lo que sería fútbol, cada vez menos. Quedamos pocos románticos que vamos más allá del resultadismo. Que nos gusta el control de los partidos, la posesión y el espectáculo. Ahora nos conformamos en saber que cuesta mucho ganar, que no hay rival pequeño y que en el campo juegan juntos seguramente la mejor delantera de toda la historia, a pesar de que ahora Messi está lesionado.

Y por suerte todavía nos queda otro aliciente: los canteranos. La banda derecha del Barça en el Molinón hizo un auténtico partidazo. Sergi Roberto y Rafinha estuvieron brillantes. El primero afincado en el lateral derecho y dando asistencias de gol. Centrando de maravilla. Seguramente no sube tanto como Alves, pero cuando lo hace, es con criterio y acierto. Y Rafinha, sin presión de sustituir al mejor del mundo, ve gol con facilidad y se entiende a la perfección con todos.

Este es el fútbol de hoy en día. En el que prima la pegada y un calendario de competición muy apretado. Y el Barça puede estar tranquilo, tiene a los mejores delanteros del mundo.