FINAL FOUR LONDRES EUROLEAGUE

CSKA Moscú: El eterno invitado a la Final Four

De un equipo que se ha perdido una Final Four desde 2003 poco más se puede decir. El CSKA Moscú es un habitual en esta cita europea y volverá a tomar partido en Londres para tratar de recuperar un trono que ocupo por última vez en 2008

SERGIO VERA

Ettore Messina fue el último entrenador capaz de convertir al CSKA en campeón de Europa y con esa misión volvió para ponerse al frente del conjunto moscovita esta temporada donde le profesan un amor eterno tras su exitosa anterior etapa construyendo uno de los legendarios equipos europeos de la historia reciente en Europa. Una vez más el poderoso equipo ruso aterriza con la etiqueta de favorito pero con la lección aprendida de que eso no basta para conseguir el triunfo final.

En esta edición, tras un inicio titubeante en el que costó encajar las piezas del nuevo puzzle construido por Ettore, el conjunto ruso ha vuelto a demostrar que cuenta con todos los argumentos posibles para llevarse el título en la Final Four de Londres llegando en su mejor momento, con el engranaje a punto y con la plantilla con ganas de 'vendetta' tras el fiasco de Estambul'2012.

PUNTOS FUERTES

Ningún equipo en Europa tiene la puesta en escena que presenta el CSKA Moscú. Físicamente intratables, los de Messina son de largo el conjunto más atlético de la competición. Y cuando sumas físico y talento, el producto final es un conjunto más que complicado de batir. Si llevan los partidos al cuerpo a cuerpo, hoy por hoy, el CSKA no tiene rival en Europa.

El equilibrio del conjunto ruso comienza con las genialidades de Teodosic en la dirección, sigue con la anotación exterior de Sony Weems, cerrando el círculo con el talento y aportación de Krstic - el más valorado entre los jugadores que participarán en la Final Four -. Posiblemente cuentan con la profundidad de banquillo más grande de toda la competición en la que cualquier jugador puede convertirse en protagonista en un momento preciso. Khryapa, Kaun, Erzeg o Aaron Jackson ya lo han demostrado a lo largo de la competición.

PUNTOS DÉBILES

Es díficil encontrar un punto débil a un conjunto del potencial del CSKA pero lo cierto es que las desconexiones del equipo ruso a veces le salen más caras de lo habitual. En la pasada Final Four de Estambul ya le costó el título y en algunos partidos de la presente edición la apatía en momentos puntuales ha estado a punto de costarle algún que otro disgusto. Saben que apretando el acelerador pueden sentenciar el partido en cualquier momento pero no siempre están mentalmente preparados para ello.

En este sentido, la incorporación de Papaloukas ha sido un bálsamo para un técnico como Messina al que le gusta tener todo bajo control. Aaron Jackson es un gran recurso ofensivo pero no destaca por su dirección cuando a Teodosic le da por desconectar y en medio de las turbulencias que pueden llevar al caos al equipo, Papaloukas cumple a la perfección con su rol. Si consiguen mantener el equilibrio mental serán muy difíciles de batir.

Además entre tanta estrella, en ocasiones, los egos pasan factura y precisamente en esta fortaleza de su juego pueda residir una de sus mayores debilidades. Weems, Teodosic, Krstic, Khryapa... todos se ven con capacidad suficiente para resolver y esto mal gestionado puede volverse en tu contra.

EL CRACK

Nenad Krstic es la sobriedad personalizada. El pivot serbio del CSKA es uno de esos jugadores que marca las diferencias pero si repasamos los números de los de Messina es díficil destacar solo a un jugador por encima del resto. La anotación se la reparten entre Krstic (13.6 ppp), Teodosic (13.2 ppp) y Weems (13.7) pero el trabajo impagable de Khryapa y Kaun dan consistencia al juego de un CSKA en el que cualquier te puede 'matar'. En una baraja tan amplia, el MVP puede caer en cualquiera de sus cartas.