El Villarreal salvó un punto que sabe a poco

Manu Trigueros, celebrando el primer gol amarillo

Manu Trigueros, celebrando el primer gol amarillo / AFP

Lluís Payarols

Lluís Payarols

El Villarreal hizo los deberes a medias después de las dos bofetadas recibidas por parte de un Slavia Praga muy serio. El conjunto checo se llevó un punto del Estadio de la Cerámica y rozó la campanada antes de que, en los instantes finales de la primera parte, el equipo de Javi Calleja maquillara lo que pudo ser un desastre.

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Europa League

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Alineaciones
Villarreal
Barbosa; Rukavina, Bonera, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Ramiro, Fornals (Samu Castillejo, 77'), Trigueros, Roberto Soriano (Cheryshev, 46'); Bacca y Unal (Bakambu, 60').
Slavia Praga
Lastuvka; Frydrych, Deli (Boril, 46'), Jugas, Sobol; Hromada, Soucek; Sykora (Stoch, 83'), Danny, Zrmhal (Van Buren, 69') y Necid.

Para los amarillos, el partido tenía la exigencia de lograr la victoria para distanciarse en cabeza del grupo A. La situación en el grupo no permitía confianzas, aunque Calleja, como ya estaba previsto, apostó por las rotaciones. Jugadores como Samu Castillejo o Cedric Bakambu se quedaron a la vera de Javi Calleja, mientras el turco Enes Unal buscaba aprovechar minutos tras regresar a una lista amarilla.

Sin embargo, la montaña se fue haciendo más alta de forma inesperada. El juego vertical del Slavia empezó a dar frutos a los checos en una acción a balón parado, con primer rechace de Barbosa pero con envío de Sobol al centro de la zaga grogueta y remate certero de Thomas Necid lejos del alcance del portero argentino.

Más castigo... y reacción

Un jarro de agua fría que no llego solo. Los checos se fueron animando y tras una gran triangulación, Sykora dio el pase de la muerte a Danny y este no perdonó. En menos de 30 minutos de partido, el Slavia dominaba por 0-2 y enviaba al Villarreal a la tercera plaza del grupo, por el anterior triunfo del Astana contra el Maccabi.

Calleja buscaba soluciones al desaguisado y las encontró en un momento psicológico, en los últimos cinco minutos de la primera parte. Primero fue el prometedor Pablo Fornals quien envió un pase largo a la carrera del incisivo Manu Trigueros, quien no perdonó a Jan Lastuvka. Tampoco lo hizo Carlos Bacca cuando el reloj prácticamente marcaba el 45’. El colombiano recibió un balón de Rukavina, se revolvió en el punto de penalti y definió.

De más a menos

Quedaba toda la segunda parte por delante. Tiempo suficiente –teóricamente- para rematar la remontada. Sin embargo, los minutos pasaban y el Villarreal fue diluyéndose. Calleja, que apostó por Cheryshev tras el descanso en lugar del amonestado Soriano, quemó sus naves dando entrada a los reservados Bakambu y Castillejo. Pusieron en algún aprieto a Lastuvka, sí, pero el Slavia resistió. El planteamiento defensivo de Jaroslav Silhavy amargó la noche a los groguets.

Un punto que al final fue un mal menor y que permite al Villarreal seguir en lo más alto, aunque ya no puede permitirse más tropiezos. Sobre todo, teniendo en cueta que le quedan dos desplazamientos en las tres jornadas que restan.