Dinamo de Kiev, 0 - Valencia, 2

Vargas despertó al Valencia en el terreno neutral de Nicosia

El delantero Eduardo Vargas despertó al Valencia en Nicosia y encarriló la victoria de su equipo ante el Dinamo de Kiev (0-2) en un encuentro en el que su equipo fue superior desde el inicio

EFE

El partido, disputado en un estadio con sólo mil espectadores al decidir la UEFA que no se jugara en Kiev por los graves incidentes de los últimos días, fue frío y desangelado en su primera hora de juego, pero en la media final el Valencia dominó por completo a su rival y se llevó una victoria merecida

El Valencia supo neutralizar el fútbol del Dinamo desde el primer momento a base de anticipaciones, un buen manejo de balón y una cierta profundidad, sobre todo por la banda derecha, lo que dejaba al Dinamo sin recursos para aproximarse a la portería valencianista. En el debe del equipo valenciano estuvo la dificultad que tuvo para crear opciones de gol, ya que ni tan siquiera en los varios córneres de que dispuso fueron sus jugadores capaces de crear ocasiones para marcar.

La superioridad del Valencia era clara, pero no se traducía en acciones de peligro ante la meta del conjunto ucraniano, que demostró estar fuera de tono en un encuentro que ha supuesto su vuelta a la competición tras el parón invernal de su campeonato que dio comienzo a mitad de diciembre. Sólo en los minutos finales del primer periodo despertó ligeramente el equipo de Kiev, pero sin el suficiente fuelle como para crear problemas a Diego Alves, que apenas había intervenido antes del descanso.

La segunda parte comenzó sin ritmo alguno como consecuencia de las lesiones del meta del Dinamo, Shovkovskiy, y de Ricardo Costa, que supusieron la pérdida de bastante tiempo, en una fase del partido en la que el Valencia perdió el control del juego que le había caracterizado en el primer periodo. Pese a ello, se llegó al ecuador del segundo periodo sin que ni unos ni otros dieran la más mínima sensación de peligro, el Valencia porque no llegaba y el Dinamo porque no tenía claridad.

Así fue hasta el minuto 64, cuando un cabezazo de Vargas a centro de Jonas fue bien repelido por el recién incorporado Rybka, en la más clara opción de gol vista en el encuentro hasta ese momento. La entrada de Vargas espoleó al Valencia, que recuperó el control del juego y tuvo varias ocasiones en pocos minutos en las que el acierto de Rybka, sobre todo en un cabezazo de Keita, fue decisivo para que su equipo mantuviera la portería a cero.

El partido cambió la tristeza de la primera mitad y buena parte de la segunda por las ocasiones del Valencia hasta que un cabezazo de Vargas, en un córner sacado por Parejo, puso el 0-1 en el marcador. Poco después el chileno cabeceó al poste un centro de Bernat que puso ser el 0-2. El Valencia supo bloquear los tímidos ataques del equipo ucraniano y contragolpear con peligro. En una contra, Feghouli, con algo de fortuna en su remate, hizo el segundo tanto de su equipo y aseguró un triunfo merecido del equipo valenciano, que fue superior a su rival.