La Roma hunde al Villarreal con tres torpedos de Dzeko

El abatimiento de los jugadores del Villarreal era evidente

El abatimiento de los jugadores del Villarreal era evidente / AFP

Fernando Baquero

Fernando Baquero

Al Villarreal no le queda ni el tópico de la épica después del durísimo golpe que le propinó ayer la Roma en el Estadio de la Cerámica. El partido de vuelta en el Olímpico la próxima semana aparece ahora como un compromiso de lo más molesto para un equipo que tenía muchas esperanzas en la Europa League. 

Tres goles del bosnio Edin Dzeko en el segundo tiempo y otro de Emerson antes del descanso noquearon a un Villarreal que no estuvo a la altura que exige un partido de este nivel.

El golazo de Emerson a la media hora de juego comenzó a decantar un partido y una eliminatoria que hasta ese momento se había mantenido igualada por mediocre. Luciano Spalletti ordenó acumular hombres en campo contrario y Fran Escribá optó por jugar a la contra para sorprender con la velocidad de Bakambu, pero tanto Asenjo como Alisson apenas tuvieron trabajo hasta entonces. Un remate lejano de Samu Castillejo (23’), que salió alto, fue la única potable del Villarreal, impreciso como pocas veces. La Roma tampoco hizo mucho más pero logró llegar al descanso con esa mínima ventaja que le daba el zurdo Emerson (31’) con un derechazo que se coló por la escuadra de la portería de Asenjo. Y la renta pudo ser mayor si el guardameta palentino no repele otro zapatazo del lateral brasileño en la última jugada del primer tiempo.

Lo intentó todo el conjunto amarillo al inicio del segundo tiempo. Cambiaron los papeles. El Villarreal se lanzó en tromba y la Roma esperó su momento para golpear. Bakambu y Trigueros pusieron a prueba los reflejos de Alisson, que se lució a un cabezazo a bocajarro de Mario (54’) pero a los atacantes de Escribá le faltó serenidad. Y sobre todo el oficio que sí demostró Edin Dzeko para liquidar la eliminatoria con un hat trick en poco más de veinte minutos en una lección de efectividad y contundencia que dejó temblando al Villarreal.