Heroica remontada del Celta en Ucrania

El Celta estará en los octavos de final de la Europa League después de ser capaz de remontar el 0-1 que encajó en Balaídos al imponerse por 0-2 en el Metalist Stadium al Shakhtar Donetsk. Un gol de penalti de Iago Aspas en el minuto 90 igualó la eliminatoria y otro de Cabral en el 108' de la prórroga certificó el pase a la siguiente ronda del equipo de Eduardo Berizzo.

El Celta pasó porque fue muy valiente. Tampoco le quedaba otra después de su mal partido e Balaídos. El Shakhtar Donetsk también arriesgó, quizá demasiado, porque quiso cerrar la eliminatoria y evitar lo que finalmente le ocurrió. Ese fue el gran error del equipo de Paulo Sosa, que se quedó sin gasolina cuando más la necesitó. 

Shakhtar y Celta no especularon nada. Fue un feroz intercambio de golpes entre dos equipos concebidos para atacar y que alternaron veloces llegadas al área contraria sin que nadie pudiese poner fin a tanto desenfreno ofensivo. A una rosca envenenada de Aspas que salió fuera por poco (6') respondíó Kovalenko (10') con un remate a bocajarro que abortó Sergio Álvarez; a un remate de Aspas que Pyatov (27') desvió con la punta de los dedos contestó Taison con una tijera que despejó a córner el meta celeste; y cuando el primer tiempo expiraba, un remate desviado Fred (38') fue contrarrestado por un zurdazo de Aspas (41') que volvió a estrellarse en el soberbio portero ucraniano.

Nada cambió tras el descanso. El segundo acto se jugó a tumba abierta. El Shakhtar tuvo ocasiones para haber escrito otro desenlace pero se encontró de nuevo con el día inspirado de Sergio Álvarez, que lo paró todo y a todos.Fred (55'), Gustavo Blanco (56', 59' y 70') y Kovalenko (60') -su gol fue anulado por un fuera de juego inexistente- pudieron sentenciar la eliminatoria pero Iago Aspas (61'), en una doble ocasión que abortó Pyatov y Guidetti (86') advirtieron de que el Celta no iba a hincar la rodilla.

La remontada del conjunto celeste comenzó a hacerse realidad cuando Guidetti se sacó de la chistera un penalti que otro árbitro no se hubiera atrevido a pitar. Aspas forzó la prórroga y con un Shakhtar totalmente entregado la puntilla llegó en el minuto 108 en un cabezazo en el primer palo de Cabral que dejó roto al conjunto ucraniano, que ya no fue capaz de responder a ese segundo mazazo.