Al Celta le fallaron las piernas ante el sólido contragolpe del Shakhtar

Blanco Leschuk celebra el gol que dio la victoria al Shakhtar en Balaídos

Blanco Leschuk celebra el gol que dio la victoria al Shakhtar en Balaídos / EFE

Joan Pi

El Shakhtar Donetsk logró un importante triunfo en Balaídos. ante un Celta que quiso pero no pudo. No estuvo fresco el equipo de Berizzo, que acusó el desgaste físico de las recientes elimnatorias coperas ante Real Madrid y Alavés y acabó pagándolo con la derrota en esta ida de los dieciseisavos de la Liga Europa.

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Liga Europa

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Alineaciones
Celta
Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Tucu Hernández, Radoja (Jozabed, min. 74), Wass; Iago Aspas, Bongonda (Sisto, min. 58) y Guidetti (Rossi, min. 84).
Shakhtar Donetsk
Pyatov; Srna, Ordets, Rakitskiy, Ismaily; Malyshev, Fred; Marlos (Azevedo, min. 93), Dentinho (Kovalenko, min. 46), Taison (Bernard, min. 84); Blanco Leschuk

Empezó bien el partido el equipo de Berizzo, apretando arriba con una presión alta y buscando los centros al área de Pyatov, lo que logró en tres ocasiones antes del quinto minuto. El mensaje intimidatorio de los gallegos se mantuvo el primer cuarto de hora, culminado con una de las dos mejores ocasiones celestes del encuentro.

Fue en el minuto 16, cuando una pared entre Bongonda Guidetti permitió al belga plantarse solo ante el meta ucranio pero no pudo asegurar el remate, que salió alto. Pintaba bien el Celta hasta entonces, pero despertó el Shakhtar, mostrando sus hechuras de equipo sólido y bien trabajado.

Las contras de los ucranianos empezaron a ser peligrosamente constantes y el Celta mostraba dificultades para frenar las acometidas del rival. Llegado el minuto 26, la defensa del Shakhtar sacó un balón colgado sobre su área e inició la contra más letal del partido. El balón llegó a Marlos, que aprovechó el resbalón de Jonny, y enfiló la meta del Celta a toda velocidad, dribló la salida desesperada de Sergio Álvarez y disparó a puerta. Bongonda se lanzó con todo y logró bloquear el tiro del brasileño pero ya nada pudo hacer cuando Blanco Leschuk recogió el rechace para marcar prácticamente a puerta vacía.

Lo había avisado Berizzo en la previa y el partido le estaba dando la razón. El contragolpe del Shakhtar era realmente demoledor y con muy poco los FredMarlosTaisonDentinho Blanco se plantaban en zona de peligro, comprometiendo la meta del Celta.

Defensivamente, los ucranianos se movían con intensidad y mostraban recursos en el juego aéreo. El equipo celeste no lograba combinar, ni superar la presión rival. Sólo a balón parado conseguía meter el balón en el área del Shakhtar y en una falta lateral, Aspas le puso un buen balón a Roncaglia, que en uno de los pocos balones que el Celta le ganó por arriba a su rival, peinó desviado.

Pero el peligro del Shakhtar era grande y los ucranianos estuvieron muy cerca de ampliar su renta en otra contra en el 37'. Un mal pase en el medio campo fue el inicio de una contra llevada por Fred, que acabó en el suelo reclamando penalti. Respiró Balaídos esperando que llegase el descanso.

En la segunda mitad, el Shakhtar salió decidido. Tenía más el balón y también mayor profundidad, sin olvidarse de su gran arma. Taison, en el 53', pudo cerrar el partido con una nueva contra pero su disparo final, después de una conducción de 40 metros, se fue arriba.

Poco después se repetía la opción visitante. Un contragolpe fulminante dejó una imagen espectacular. Seis jugadores del Shakhtar contra tres defensores celtiñas. El gol parecía inevitable pero hubo golpe de fortuna para los celestes y el contraatque terminó en error. Los síntomas de agotamiento en el Celta empezaban a preocupar.

Sin embargo sacó fuerzas de flaqueza. Tras estos sustos, el Celta se arremangó para revertir la situación. Apretó los dientes y se fue a por el gol. Cabral pudo lograrlo en el 63' tras una buena combinación entre Aspas Wass. En el 65' Guidetti a punto estuvo de sorprender a Pyatov, anticipándose a un centro aunque sin precisión. Y en el 74', de nuevo Guidetti fue protagonista al caer en el área en una pugna con Rakitsky, por la que se reclamó un penalti que el árbitro lituano no concedió.

La presión del Celta se prolongó hasta el final, pero sin más recursos que colgar balones al área, que el meta y los centrales ucranianos solventaron sin demasiada complicación. El Celta tendrá que poner toda la carne en el asador en el partido de vuelta. No lo va a tener nada fácil porque el Shakhtar es un muy buen equipo. Pero todo puede suceder aún.