El Real Madrid se sobrepuso a un gran 'apagón' y ganó en Tel Aviv

El Real Madrid sumó un valioso y sufrido triunfo en Tel Aviv (82-89) que ratifica su buen momento, aunque el Maccabi llegó a ponerlo contra las cuerdas en un pésimo tercer cuarto que dio al partido un suspense que le había faltado en una primera mitad en la que los blancos fueron muy superiores.

El choque más repetido de la máxima competición continental reunía a dos equipos que suman 14 títulos y no defraudó a nadie. Los madridistas fueron mejores durante muchos minutos, aunque un parcial en contra de 16-0 tras el descanso les obligó a un esfuerzo extra para sumar su segunda victoria europea.

Ante la falta de acierto exterior con seis fallos consecutivos desde el perímetro, el Real Madrid se apoyó en el buen trabajo de sus hombres altos. Trey Thompkins y Gustavo Ayón anotaron los primeros 12 puntos de un conjunto madridista que tardó poco en tomar las primeras ventajas ante un Maccabi bastante anárquico (6-12, en el minuto 6).

El mexicano anotaba y dominaba el rebote en ambas zonas, mientras que Sergio Llull se fajaba con Goudelock y lograba sus primeras canastas para mantener a los visitantes por delante al final de un primer cuarto en el que, con buena defensa y velocidad, fue superior a su rival (16-20).

Othelo Hunter tomó el relevo de Ayón, aportando puntos y rebotes en un segundo acto que tuvo claro color visitante pese al nulo acierto desde el triple... hasta que apareció Jaycee Carroll para anotar tres consecutivos y poner a los suyos 15 puntos arriba a dos minutos del descanso (27-42).

Pese a los buenos minutos de un Sonny Weems que parecía descartado por lesión y fue la gran novedad local, el Real Madrid se mostraba superior gracias a su dominio en el rebote (24 en la primera parte, 11 de ellos ofensivos) y en el acierto de Carroll. Además, un triple sobre la bocina de Rudy Fernández permitió a los de Pablo Laso marcharse al descanso con un cómodo 33-46.

Esa tranquilidad duró poco, porque el panorama cambió radicalmente tras la salida de los vestuarios. El Real Madrid tuvo un apagón de casi cinco minutos sin anotar en los que acumularon un error tras otro, lo que aprovecharon los israelíes para lograr un parcial de 16-0 que les devolvió el control del choque (49-46).

Felipe Reyes, recién salido a pista, frenó la sangría con un triple más tiro libre adicional que volvió a equilibrar la contienda y espoleó a sus compañeros, que lograron reponerse y llegar con ventaja a los diez minutos finales (57-62) gracias al acierto de un Rudy Fernández que mantuvo a su equipo cuando más lo necesitaba.

El intenso último cuarto comenzó con un intercambio de triples y con unas mínimas ventajas blancas que no garantizaban nada. Hasta que cinco puntos seguidos de Randolph y dos buenas acciones de Llull situaron a los visitantes 10 arriba a falta de cinco minutos y medio (69-79).

Los hombres de Erez Edelshtein lo intentaron y llegaron a ponerse a tres puntos (82-85 tras dos tiros libres anotados por Goudelock), pero Llull selló desde el tiro libre el triunfo por 82-89 de un Real Madrid que sigue invicto tanto en Europa como en la Liga Endesa y que dejó tocado a un rival histórico que ya suma dos derrotas en Euroliga.