EUROLIGA-TOP16

El Laboral Kutxa apaliza al Zalgiris en su estreno en el Top16

El Laboral Kutxa superó con autoridad al Zalgiris Kaunas en la pista lituana (68-89) en un partido que dominó por completo en la primera mitad, dejó que el Zalgiris se acercara a menos de 10 puntos mediado el tercer cuarto, para luego volver a abrir diferencias y llevarse el primer triunfo en el Top16 

Adam Hanga, trata de penetrar a canasta, durante el partido ante el Zalgiris

Adam Hanga, trata de penetrar a canasta, durante el partido ante el Zalgiris / sport

Ramon Palomar

Extraordinario arranque del Laboral Kutxa en el Top16 de la Euroliga tras imponerse al Kalgiris Kaunas, por un contundente 68-89 en el Zalgirio Arena. El conjunto de Velimir Perasovic visitaba la pista de un peligroso Zalgiri Kaunas, y lo cierto es que solo tuvo el control del partido el conjunto lituano en los primeros minutos, con un 5-2.

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EUROLIGA

68
89
Alineaciones
Zalgiris Kaunas, 68
14+26+15+13: Pocius (8), Kalnietis (2), Jankunas (14), Vougioukas (13), Ulanovas (12)- quinteto inicial-, Vene (2), Lekavicius (1), Motum (0), Sajus (0), Hanlan (16), Ulanovas (12)
Laboral Kutxa, 89
33+22+9+25: Causeur (13), Adams (16), Hanga (7), Shengelia (12), Diop (10)- cinco inicial-, James (15), Planiunic (0), Bourousis (4), Blazic (0), Tillie (6), Corbacho (6).

Pero, a partir de ese momento, el rodillo del Baskonia fue total. Empezó a anotar triples, uno detrás de otro, mientras el Zalgiris no encontraba el aro del Laboral Kutxa, y poco a poco se iba desesperando con una defensa también inoperante. Con un bloqueo total de los locales, el conjunto vitoriano, con un inspirado Adams en los triples, fue abriendo brecha. Un parcial de 2-18, abría la diferencia a 7-20, para acabar el cuarto con un contundente 14-33.

Lejos de conformarse con la diferencia que ya era grande, el conjunto de Perasovic siguió apretando desde larga distancia, y las diferencias crecieron hasta los 27 puntos, la máxima del partido (22-49 m.16). Un autentico bochorno para los lituanos, que echaron tripas corazón, y antes del descanso, gracias a un parcial de 13-4, dejaron el marcador más presentable al paso por los vestuarios (40-55).

En la reanudación, el Zalgiris salió con más brío, con la intención de poner nervioso al equipo vitoriano y lo cierto es que lo consiguió. Con un poco más de acierto y ante los continuos errores en el lanzamiento del Laboral Kutxa, las diferencias empezaron a decrecer hasta situarse con un peligroso 55-64 al final del tercer cuarto. Había partido y Perasovic no parecía entender la transformación negativa de los suyos, a pesar de sus continuas broncas.

Aunque la reacción local ya no fue a más. En unos minutos extraños con decisiones arbitrales un tanto erráticas, el que sacó mayor tajada fue el Laboral Kutxa, que le endosó un parcial de 0-9, que volvía a darles aire (57-76). Los locales, muy cansados por tratar de dar la vuelta al marcador, ya no tuvieron fuelle suficiente para inquietar al cuadro vitoriano, que acabó abriendo de nuevo diferencias a 25 puntos (60-85), y que maquillaron los locales para ese 68-89 final.