Europa se le escapa de las manos al Barça Lassa

El Zalgiris derrotó a un Barça que ya ve utópico su futurio en Europa

El Zalgiris derrotó a un Barça que ya ve utópico su futurio en Europa / EUROLEAGUE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

No hay manera. El Barça Lassa ya se va despidiendo de la Euroliga cuando aún quedan nueve jornadas para el final. Y es que perdiendo ocho partidos consecutivos fuera del Palau no se puede aspirar a llegar muy lejos. En Kaunas, el equipo de Bartzokas dio la cara, peleó eso sí, pero acabó de bruces ante un Zalgiris que también se jugaba la vida y que fue más fuerte mentalmente en los momentos decisivos, siempre encontró recursos para lograr un triunfo que era vital. Las buenas sensaciones del pasado domingo en Vitoria, no le sirvieron al Barça para encauzar su particular vía crucis europeo.

93331

EUROLIGA

89
85
Alineaciones
ZALGIRIS KAUNAS
18+21+22+28): Westermann (8), Pangos (2), Ulanovas (17), Jankunas (15), Lima (4) -cinco inicial-, Lekavicius (17), Seibutis (-), Motum (8), Javtokas (-), Milaknis (14) y Kavaliauskas (4).
BARÇA LASSA
(24+14+23+24): Rice (12), Koponen (12), Perperoglou (7), Doellman (11), Faverani (11) -cinco inicial-, Claver (5), Navarro (17), Vezenkov (6), Peno (2), Diagne (-) y Tomic (2).

En el baloncesto el equilibrio entre el juego exterior e interior y la solidez atrás son los parámetros básicos para desarrollar tu baloncesto. y así apreció entenderlo el Barça Lassa en el primer cuarto donde ejemplarizó una serie de buenas virtudes. Primero anotando desde el perímetro, luego buscando percutir en la zona con un Faverani muy efectivo. 

Y eso propició que el Barça mandara desde el principio en el luminoso ante un Zalgiris que jugaba muy abierto, con constantes cambios defensivos y buscando presionar a Rice. En esos primeros diez minutos siempre llevó la batuta el Barça con una máxima renta de seis puntos (13-19 y 18-24).

Pero en el segundo período cambió el decorado. El Zalgiris subió las líneas defensivas, comenzó a presionar al máximo y el Barça se atascó, empezó a perder balones y a fallar tiros libres. Y por si fuera poco, Víctor Claver se dolió de la espalda (lumbalgia aguda) y se tuvo que ir al banquillo. Sólo Navarro aprotaba fluidez a un Barça sin ideas,que  perdió el equilibrio (Tomic se quedaría sin anotar en el primer tiempo por que no le llegaron balonces en condiciones) y que caía en la tela de araña de un Zalgiris que comenzó a anotar con fluidez con Ulanovas y Jankunas como uno de los estiletes.

Morir en la orilla

Y el decorado del duelo cambió radicalmente (39-34). Menos mal que una canasta de Koponen más dos tiros libres de Faverani aliviaron las penas de los de Bartzokas (39-38) por que el castigo podía haber sido mucho mayor.

Con la mala noticia del definitivo KO de Claver, el Barça afrontó un último cuarto donde, rápidamente entraría en bonus. Pese a ello, los blaugrana, con Navarro al mando de las operaciones, lograrían dar un zarpazo en el marcador (64-70). La cosa no pintaba mal. Pero aquí llegaron las malas decisiones: pérdidas, rebotes concedidos, malos tiros. Y el Zalgiris, apoyado en el tridente Milaknis, Ulanovas, Lekavicius volivó a meterse en el partido (61-61).

En el último y definitivo período, con los nervios a flor de piel, el Zalgiris, en definitiva, supo tomar mejores decisiones, tuvo más sangre fria, hizo daño con su juego dentro-fuera y supo anotar tiros libres para asegurar su triunfo. Pese a que el Barça, con un Rice muy individualista, logró colocarse a tan sólo dos puntos (85-83) tras ir perdiendo de ocho (84-76), el triunfo se quedó en Lituania. Europa ya es una quimera. Ah. Y hay que fichar ya un base.