La Euroleague exhibe su unidad en su 15º aniversario

El acto celebrado en el majestuoso Fenerbahçe Ulker Arena de Estambul y la posterior Asamblea de Clubs fueron el mejor simbolismo de unidad de la Euroliga frente a la supuesta intención de la FIBA de intentar recuperar el control del baloncesto europeo. 

La Euroliga se siente fuerte y solo tiene en mente un objetivo: “Nuestro producto es sólido y queremos llevar el baloncesto a otro nivel. Nos hemos consolidado en estos 15 años y esperemos celebrar y estar juntos otros 15 más”, afirmó Jordi Bertomeu, presidente y CEO de la Euroliga. El incremento de la asistencia en las canchas de un 234% desde el año 2000; la creación de 32 nuevos pabellones, la disputa de 80 partidos más y con el aliciente de que los mejores equipos jueguen con más frecuencia entre ellos, la introducción de 15 nuevas reglas que han hecho más dinámico el juego o pasar de una difusión en 18 países al principio a los 201 actuales son algunos de los datos que evidencian la buena salud de una Euroliga que busca siempre intentar mejorar su versión con el objetivo de enganchar a más y más seguidores. “Nuestra obsesión siempre ha sido que nuestra base de seguidores creciera”, apuntó Bertomeu, quien estuvo acompañado por el serbio Zeljko Obradovic, el entrenador más laureado de la Euroliga; una leyenda como Theo Papaloukas; así como de Temel Kotil, CEO de Turkish Airlnes y de Irfan Önal, Director General de Promoción de Turismo del Ministerio de Cultura y Turismo del país turco.

Obradovic fue claro en su intervención: “Mirar al pasado es interesante pero hay que pensar en el futuro. Y en el baloncesto lo más importante son los jugadores. Dar oportunidades a los jóvenes”, dijo. Y sobre la próxima Final Four sentenció: “Jugaremos con el gran favorito que es el Madrid, pero nosotros no vamos de turismo sino a jugar nuestro baloncesto”. Otro experto en Final Fours como Papaloukas, retirado desde 2013, confesó sentir “envidia” de los cuatro equipos que lucharán por la corona continental. ¿Su pronóstico? “Es muy difícil porque están los cuatro conjuntos que se lo merecen. En una semifinal se miden dos de mis equipos (Olympiacos y CSKA) y estaré contento y triste según lo que pase porque tengo amigos en ambos. Y el Madrid es un gran equipo, juega en casa y viene de perder dos finales pero tendrá delante un Fenerbahçe con un gran entrenador. Quien controle mejor las emociones tendrá una ventaja muy importante”. 

Por otro lado, en la Asamblea se oficializó la estructura de los equipos de la próxima temporada, en la que España contará con cuatro equipos y tres licencias A; se expuso un nuevo sistema de distribución económico que beneficia más el resultado deportivo y que premiaría al campeón con un millón de euros, además de debatir sobre la seguridad en las canchas.