El Madrid sella su clasificación para la Final Four

Los madridistas volvieron a ganar en Estambul

Los madridistas volvieron a ganar en Estambul / EFE

SPORT.es

La solidez defensiva y su versatilidad en ataque dio al Real Madrid el billete para su quinta Final Four de los últimos siete años tras repetir triunfo en la pista del Darussafaka (78-89), lo que evita el quinto partido y permite soñar a su afición con la décima corona europea.

96951

EUROLIGA

78
89
Alineaciones
DARUSSAFAKA
Wilbekin (14), Wanamaker (25), Clyburn (11), Moerman (2) y Zizic (6) -equipo inicial-, Harangody (2), Batuk (-), Aldemir (-), Bertans (8), Anderson (10) y Slaughter (-).
REAL MADRID
(24+21+27+17): Llull (17), Doncic (11), Taylor (5) Randolph (15) y Ayón (8) -cinco titular- , Rudy (5), Carroll (12), Draper (-), Reyes (-), Hunter (1) y Thompkins (15).

Como ocurrió el miércoles en el mismo escenario, los hombres de Pablo Laso supieron frenar a las principales figuras del conjunto turco y le obligaron a depender demasiado de Brad Wanamaker, lo que evitó nuevas sorpresas tras el traspiés en el segundo encuentro de la serie disputado en Madrid.

El 5-0 de inicio fue solo un espejismo porque, en cuanto el Real Madrid empezó a carburar, un parcial de 0-11 liderado por Sergio Llull y Anthony Randolph le dio las primeras ventajas y obligó a David Blatt a parar el partido a los tres minutos para organizar el juego de sus hombres.

El tiempo muerto dio resultado al técnico estadounidense porque, en menos de dos minutos, los turcos volvieron a ponerse en el ecuador del cuarto por delante con un 7-0 que le metió en el choque.

Pero el conjunto madridista no se amilanó y, gracias a los diez puntos de un inspirado Sergio Llull -los mismos que anotó Wanamaker en los primeros diez minutos- logró cerrar el primer cuarto con tres de ventaja (21-24).

El choque siguió apretado tras la reanudación, aun más espeso y trabado que en el inicio, lo que impidió que nadie rompiese el partido. A pesar de que los visitantes solo anotaron una canasta en tres minutos, las pérdidas de balón de su rival equilibraron la situación, por lo que las alternancias en el marcador se sucedieron.

Trey Thompkins, con ocho puntos en menos de cuatro minutos, devolvió el mando a los suyos que, con su sacrificio colectivo en defensa, mantuvieron a raya hasta el descanso al conjunto otomano, en donde solo Wanamaker aportaba algo de luz (38-45).

Las ventajas siguieron creciendo tras la reanudación y llegaron a ser de once. La defensa blanca continuaba ahogando a un rival en el que solo Wanamaker devolvía los golpes hasta que un arreón de furia de sus compañeros ajustó el marcador tras un parcial de 8-0 rematado con un lejano triple de Scottie Wilbekin (49-52, min 25).

Solo fue un susto, porque el Real Madrid se rearmó y logró llegar a los últimos diez minutos con su mayor ventaja de la tarde tras sendas técnicas a Blatt y Harangody en los últimos segundos del cuarto (58-72).

El Darussafaka se lanzó a la desesperada para recortar su desventaja, pero seguía negado ante el triple y solo sumaba desde la línea de tiros libres, por lo que a nueve minutos del final llegó a verse diecisiete abajo y desesperado ante el muro rival.

Directo a la Final Four, el Real Madrid se limitó a controlar el juego, lo que terminó de minar la fe de unos turcos que, aunque en un último empujón se llegaron a colocar a seis puntos a dos minutos de la conclusión, no pudieron evitar que su rival regrese a Estambul del 19 al 21 de mayo en busca de un nuevo título continental.

El Unicaja estará en la próxima Euroliga

La victoria del Real Madrid ante el Darussafaka y su pase a la Final Four de Estambul confirma el regreso del Unicaja a la Euroliga la próxima temporada, ya que solo el triunfo final del Darussafaka en la máxima competición continental hubiera impedido su participación.

Según las normas de la Euroliga, en el caso de que un equipo sin licencia A levantase el título, se garantizaría su presencia en la siguiente edición, y solo el Darussafaka podía lograrlo ya que los otros siete equipos que disputaban los cuartos de final tenían licencia permanente.El billete es, pues, para el Unicaja flamante campeón de la Eurocup.