CSKA Moscú - Olympiacos: La eterna pesadilla griega del favorito

Spanoulis, especialista en situaciones límite con Olympiacos

Spanoulis, especialista en situaciones límite con Olympiacos / EFE

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CSKA Moscú Olympiacos abrirán el telón de la Final a Cuatro de Estambul con un choque en el que los rusos parten como favoritos, pero en el que los griegos tienen los antecedentes a favor ya que en las tres Finales a Cuatro en las que se enfrentaron antes, en 2012, 2013 y 2015 siempre acabaron ganando.

De hecho la última victoria del Olympiacos sobre el CSKA fue en la Final a Cuatro de Madrid de hace dos años, desde entonces tanto en la doble confrontación del Top 16 de la temporada pasada como en la ida y vuelta de la fase regular de la presente, el triunfo fue para los moscovitas.

Por resultados, por plantilla y por sensaciones el CSKA es el favorito, pero la idiosincrasia del Olympiacos, con Vassilis Spanoulis como su caudillo, hace que el pronóstico se nivele.

En el mismo pabellón en el que se disputarán los partidos de esta Final a Cuatro, el Sinan Erdem Dome de Estambul, el Olympiacos firmó su última gran gesta ante el CSKA en la finalísima de 2012, el 13 de mayo. Tras perder por 19 puntos a falta de dos minutos para acabar el tercer cuarto el Olympiacos acabó ganando con una canasta de Georgios Printezis en el último segundo y proclamándose campeón de Europa, tras derrotar (61-62) al todopoderoso CSKA.

Milos Teodosic y Victor Khryapa permanecen en las filas del campeón ruso y seguro que todavía tienen pesadillas con aquella final. Spanoulis, Printezis, Vangelis Mantzaris y Kostas Papanikolaou siguen en el equipo griego, mientras que el estadounidense Kyle Hines ha cambiado de bando y ahora está con los de Moscú.

Estos fantasmas del pasado parece que el CSKA los ha espantado en los últimos dos años pero todavía falta la prueba del algodón, hacerlo en una Final a Cuatro y en el mismo escenario en el que ocurrió.

Teodosic y Nando de Colo son el más sólido argumento del vigente campeón. Por sus manos pasa y se genera casi todo el juego del equipo, además de ser dos de los máximos anotadores en un equipo en el que los centímetros y la calidad rebosan hasta el último centímetro del profundo banquillo que entrena el técnico griego Dimitris Itoudis.

En el Olympiacos, Spanoulis hace y deshace. Con Printezis y Papanikolaou como escuderos. Sin tanto fondo de armario, Giannis Sfairopoulos sabe estirar sus menores recursos y que su equipo pelee hasta el último segundo sean cuales sean las circunstancias.

La afición griega suele desplazarse en buen número para apoyar a los suyos, pero en esta ocasión el aficionado local puede ponerse del lado del CSKA por la atávica rivalidad entre turcos y griegos.

Será un pequeño detalle, pero los entrenadores y los que dicen entender de baloncesto siempre afirman que los grandes partidos, y por supuesto las finales, se ganan por pequeños detalles.

El CSKA jugará con el favoritismo a favor y con una teórica superioridad de plantilla contra los fantasmas del pasado que encarna un Olympiacos debilitado por la crisis económica pero que mantiene su indomable espíritu de lucha. La Final a Cuatro comienza a lo grande.