Eurocopa 2012

Inglaterra: huérfanos de mediocampo, con Hart y Rooney todo es posible

La polémica llegada de Roy Hodgson al banquillo, la sanción de su máxima estrella y una insólita plaga de lesiones permiten a los ingleses luchar por su primera Eurocopa sin el cartel de favoritos

Inglaterra confía en el papel de Rooney

Inglaterra confía en el papel de Rooney / sport

Alfonso Callejas

Tras quedar fuera de la fase final de la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008 y verse apeada del Mundial de Sudáfrica en octavos de final, Inglaterra afronta la <strong>Eurocopa 2012</strong> con el objetivo de dar un salto de calidad, dar entrada a nuevos y prometedores jugadores y presentar sus credenciales de cara al Mundial de Brasil de 2014.

Para ello tendrán que superar multitud de bajas que han mermado su potencial a lo largo de la temporada y, especialmente, en las últimas semanas, tras las lesiones del 'citizen' Barry, el veterano Lampard y el 'blue' Cahill, todos ellos lesionados en plena concentración con el combinado nacional. Sus ausencias se suman a la de otro hombre que apuntaba a clave en este campeonato, el 'gunner' Wilshere, ausente la mayor parte de la temporada por una grave lesión de tobillo.

Con un centro del campo de circunstancias, en el que Roy Hodgson probablemente recuperará al veterano Gerrard para acompañar al 'tocado' Scott Parker, -sin descartar las alternativas de Milner o a Phil Jones reconvertido al pivote defensivo- Inglaterra confiará su suerte a las parcelas del terreno de juego donde realmente se deciden los títulos, la portería y la delantera. Es ahí donde los 'Three Lions' han encontrado la tranquilidad, con la eclosión definitiva de Joe Hart, meta del Manchester City, que ofrece las añoradas garantías bajo palos por las que suspiró la hinchada inglesa durante muchos años.

En ataque, la sanción de dos partidos que deberá cumplir Rooney abrirá las puertas de la titularidad a jugadores como Carroll -recuperado por Hodgson tras la salida de Capello-, el veterano Defoe o, incluso, el compañero de Rooney en el United en la última temporada, el joven Welbeck. Ellos, especialmente el corpulento ariete del Liverpool, serán los encargados de suplir al 'red devil' en los duelos ante Francia y Suecia, antes de que la gran esperanza inglesa regrese ante Ucrania en la última jornada de la fase de grupos.

LA FIGURA: Wayne Rooney

A pesar de que deberá perderse los dos primeros partidos de la fase de grupos ante Francia y Suecia por culpa de su 'chiquillada' ante Montenegro -que le costó dos partidos de sanción-, el crack del Manchester United está llamado a ser la gran referencia de los 'pross' en esta Eurocopa, ocho años después de despuntar a lo grande con 18 años en la 'Euro' de Portugal en 2004.

El delantero del United deberá conformarse con ver desde el banquillo los primeros encuentros pero su peso dentro del grupo y su incuestionable calidad le permitieron entrar en la lista de los 23 elegidos por Roy Hodgson sin que ello supusiera ningún tipo de debate entre los aficionados. No en vano, la hinchada de los 'Three Lions' sabe que del rendimiento del 'red devil' depende buena parte de sus posibilidades de éxito en una Eurocopa que aún no luce en sus vitrinas.

EL SELECCIONADOR: Roy Hodgson

Tras la salida de Fabio Capello por la puerta de atrás debido al conflicto generado con la FA fruto de la polémica por la capitanía de John Terry, la responsabilidad de dirigir a los 'pross' en la Eurocopa cayó de manera sorprendente en manos de Roy Hodgson, un técnico con un palmarés bastante discreto pero al que avala una dilatada trayectoria internacional, y que consiguió imponerse al 'spur' Harry Redknapp, favorito de prensa y público, en la lucha por el cargo.

A sus 64 años, Hodgson ha entrenado en Inglaterra a equipos de la talla del Liverpool o el Fulham y en Italia a importantes clubs como el Inter de Milán o el Udinese. Sin embargo, su trayectoria va mucho más allá. Ha entrenado en Suecia, Suiza, Dinamarca, Noruega, Finlandia e, incluso, en los Emiratos Árabes.

Su legado es especialmente recordado en Suiza, donde consiguió llevar a la selección a las fases finales del Mundial de Estados Unidos de 1994 y la Eurocopa de Inglaterra de 1996. Ahora, casi dos décadas después de su gesta con el combinado helvético, el nuevo seleccionador inglés busca rentabilizar todos los conocimientos adquiridos en sus etapas en el extranjero para plasmarlos en la que sería su obra cumbre.