Eurocopa 2016

Los señalados en la selección española

El prematuro tropiezo de la selección en la Eurocopa ha activado el ventilador y aireado los problemas que han afectado a La Roja a lo largo del campeonato

Pedro y Cesc no rindieron al nivel esperado

Pedro y Cesc no rindieron al nivel esperado / sport

Alfonso Callejas (París)

Se veía venir. Mientras los resultados fuesen de cara todos estaban dispuestos a mirar hacia otro lado pero la eliminación ante Italia ha destapado la caja de los truenos en el entorno de la selección tras la Eurocopa.

A nivel deportivo no hay duda de que varios jugadores no han rendido al nivel esperado. La portería ha sido un flan. La campaña para aupar nuevamente a Casillas no ha cesado, al tiempo que surgían dudas sobre su actitud. El ‘caso De Gea’ empañaba, además, su buen debut, pese a la presión del entorno ‘casillista’. 

Descaro de Ramos

En defensa Piqué, de los pocos que se salvan de la quema junto a Iniesta, dio una lección tras otra haciendo autocrítica. Muy lejos de la actitud de Ramos, impropia de un capitán, que llegó, incluso, a cargar contra los aficionados que critican “desde el sillón con una bolsa de papas”. Otros, directamente, decidieron no dar la cara cuando las cosas se torcían mientras que, a nivel meramente deportivo, algunos no supieron aprovechar su oportunidad. Cesc y Thiago son algunos de los más marcados. El de Arenys, como Silva, tiró del carro durante algunos encuentros pero fue insuficiente. Pese a su entrega, no acabó de explotar en el que debía ser su torneo tras alcanzar la tan ansiada titularidad. Pero peor le fueron las cosas a un Thiago que no pudo hacer gran cosa en los pocos minutos que dispuso mientras Koke quedaba relegado a un rol testimonial. El tan mencionado relevo generacional apenas se asomó entre la línea de medios.

De Pedro a Alba

La gestión de Del Bosque también  generó controversia ante la acumulación de minutos de su once y la falta de oportunidades del banquillo. Una situación que crispó a Pedro en uno de los episodios más polémicos de la concentración, al que se sumó Jordi Alba tras su enfrentamiento con la prensa. Demasiado por corregir. Una lástima.