EUROCOPA 2016: CROACIA - PORTUGAL

Quaresma decide para Portugal un partido inofensivo

En la única ocasión entre los tres palos en 120 minutos de partido, Portugal echó de la Eurocopa 2016 a Croacia. Ricardo Quaresma, esta vez suplente, volvió a ser decisivo

Lluís Payarols

Esta vez, Portugal no empató, pero le faltó poco. Dos minutos locos cambiaron la suerte de uno de los partidos más tediosos de la historia de la Eurocopa desde la creación del torneo en 1960. Subasic y Rui Patricio fueron espectadores privilegiados de un encuentro con solo un disparo -sí, un disparo- entre los tres palos de una de las dos porterías. El de Ricardo Quaresma, en la recta final de la prórroga, para que Croacia se despidiera de la competición.

Los croatas lloraron su mala suerte cuando el insufrible partido avanzaba hacia una tanda de penaltis que quizá hubiera sido la resolución más justa. De nada sirvió el esfuerzo en defensa de Corluka y Vida, practicamente infranqueables. Ni las cabalgadas de Srna. Ni las oportunidades que marraba una y otra vez Perisic. Al final, fue Quaresma quien decidió. Revulsivo al cien por cien. Reservado por Fernando Santos hasta las puertas de la prórroga, cuando entró por Joao Mário. Y decisivo. Esta vez no con sus asistencias, sino con su oportunismo tras un contraataque letal. 

Se esperaba mucho más del partido en el aspecto ofensivo, con Croacia dominando el balón durante gran parte del mismo. Y eso, sin el mejor Modric. El madridista acusó en algunos instantes la lesión que ya le apartó del último partido de la fase de grupos contra España y tuvo que soportar la marca de Adrien Silva, pero pese a ello dejó detalles de su calidad. 

En toda la primera parte, solo dos acciones despertaron de la abulia al público. Un remate de Pepe tras un saque de falta de Joao Mário que se fue por encima del larguero y una jugada del omnipresente Perisic que acabó estrellando el balón en la red. 

Portugal no aparecía como se esperaba, pero contenía el juego croata con su buen planteamiento defensivo. Fernando Santos buscó soluciones tras el descanso, introduciendo a Renato Sanchez. El exjugador del Benfica dio algo más de mordiente al juego de 'as quinas', pero la oportunidad más clara de la segunda mitad fue para los croatas, con un remate de Domagoj Vida tras una falta lateral que se fue a la derecha de Rui Patricio.

Cristiano Ronaldo no aparecía. Se esperaba mucho más del astro madridista, pero no era su noche, como tampoco la de Rakitic, perdido en el espesor de la zona ancha y sin plantear peligro. Tanto Ante Cacic como Fernando Santos cambiaron la cara a su ataque cuando el partido expiraba. Un desacertado -y a la vez tocado- Mandzukic dejó su puesto a Kalinic para buscar frescura ofensiva en los croatas, aunque quien acertó fue el seleccionador luso, retirando a Joao Mário para dar entrada a Quaresma.

El desgaste cada vez era mayor y las ocasiones -mejor dicho, aproximaciones- más claras eran para Croacia. Un error de Rui Patricio estuvo a punto de aprovecharlo Vida, ya en la segunda parte de la prórroga. Hasta que llegaron los instantes decisivos. En solo dos minutos, Kalinic no llegó por poco a un centro de Perisic y este estrelló un balón en el palo. Mala suerte por partida doble para Croacia. No. por partida triple ya que en el contraataque, Nani falló en su remate pero le salió a un pase a Cristiano Ronaldo, este puso aprueba a Subasic pero el despeje tuvo la mala fortuna -para los croatas- de ir al segundo palo, donde Quaresma estuvo con la caña a punto para pescar el gol que metió a Portugal en cuartos.

De nada sirvió la porfía croata final, con una última oportunidad de Vida. Se acabó la gasolina croata y revivió la selección de Fernando Santos, a la que Polonia espera el próximo jueves en Marsella. Sufrieron, pero al final lo celebraron tras uno de los partidos más inofensivos de la historia.