EUROCOPA 2016: ESPAÑA-REPÚBLICA CHECA

Piqué, el héroe de España en el estreno de la Eurocopa

Un gol 'made in Barça, con centro de Iniesta y remate de cabeza de Piqué, dio la victoria a España in extremis

Jordi Gil (Toulouse)

España logró una milagrosa victoria ante la República Checa en un partido en el que mereció haber marcado mucho antes por su juego e insistencia, pero tuvo que esperar a tres minutos del final para que Gerard Piqué se alzara para cabecear un centro de Iniesta y sumar tres puntos de oro que le acercan a los octavos de final de la Eurocopa.

A la selección le costó sentirse cómoda en el campo. Los checos incluso se adueñaron del balón y forzaron dos córners nada más comenzar. España necesitaba aposentarse y lo hizo a medida que aparecieron los centrocampistas, en especial Andrés Iniesta. El manchego es el termómetro de la Roja y cuando pudo marcar el ritmo, el equipo se vino arriba.

La República Checa pronto dejó las osadías y se replegó con dos líneas muy juntas y solo dejando al giante Necid en punta. España quería hacer daño por dentro, aunque sin descudir las altas. La primera gran ocasión llegó precisamente en una jugada por el carril derecho. Juanfran profundizó hacia Silva y su pase de la muerte fue rematado en el área pequeña por Morata y el balón cochó contra Cech.

Iniesta mandaba

Iniesta seguía creciendo y trazando pases que intimidaban a los checos. En uno de estos, tras previa recuperación de  Buquets, habilitó a Morata, quien cruzó demasiado. Andrés jugaba y Nolito trataba de colaborar, aunque sufría con el dos contra uno que le hacía la defensa rival. Busquts, de volea, también lo intento y nuevamente fue Iniesta quien probó un tiro imaginativo de lejos que por poco encuentra la escuadra.

España ya había marcado territorio y el problema llegaba en el área. Donde no llegaban los defensas, lo hacía Peter Cech, quien estuvo rápido en dos salidas ante Jordi Alba y Silva. El dominio era claro, aunque el equipo no se libró de un susto antes del descanso cuando Necid obligó a De Gea, quien ganó la partida de la titularidad a Casillas, a intervenir con apuros. Un accidente en un partido soberbio a nivel defensivo de Gerard Piqué.

Acoso total

La Roja vio clara su superioridad y en la segunda mitad protagonizó un asedió total. El equipo se lanzó al ataque y las oportunidades se sucedieron. Hubnik pudo hacer un favor con un remate en la propia portería, aunque el mismo jugador, también a balón parado, olbigó a De Gea en la otra portería. Una acción ocasional de una España lanzada.

Del Bosque quería rematar la faena y buscó la solución de Aduriz. España quería ganar por agotamiento, aunque el riesgo llevaba sustos puntales, como el que obligó a Cesc a sacar un balón sobre la línea para evitar el gol.

El seleccionador continuaba moviendo el banquillo. En esta ocasión, el elegido fue Thiago por Cesc para encontrar más pasillos interiores. Silva los había visto con un gran pase a Jordi Alba y otro tiro rozando el poste, si bien el gol se continuaba resistiendo. Thiago tampoco pudo rematar a tiempo otra pelota muerta cerca de Cech.

El salto de Piqué

El último cartucho del técnico salmantino fue Pedro por Nolito. Parecía imposible que España no se llevara un partido en el que lo había hecho todo para ganar. España acabó a la heroica y con un salvador inesperado para el público de la Roja. Piqué se alzó más que nadie ante un centro de Iniesta y salvó los muebles. Euforia total, aunque la zozobra siguió hasta el decuento cuando De Gea ejerció de Casillas y salvó a bocajarro el empate a disparo de Darida. Un final de infarto y muy justo