La desafiante celebración de Piqué tras marcar ante República Checa

El fútbol es tan grande que es capaz de callar miles de bocas en cuestión de segundos. Exactamente, los tres que han transcurrido mientras Iniesta la ponía de maravilla y Piqué remataba de cabeza al fondo de las mallas para dar un triunfo de oro a España en su debut en la Eurocopa ante la República Checa.

Ni Woody Allen, ni Tarantino ni ningún otro guionista de primer nivel habría sido capaz de dibujar un mejor escenario para Gerard Piqué, un jugador que ha tenido que aguantar críticas de todo tipo en los últimos meses: que si falta de compromiso, que si polémico, que si provocador... Sin embargo, todos los ataques que le venía haciendo gran parte de la afición de España han desaparecido cuando el azulgrana ha batido a Cech. Entonces, y solo entonces, los pitos han se han convertido en ovación y las críticas, en elogios. "¿Y ahora, qué?", pensó, posiblemente, Piqué tras el tanto.

Para celebrar el gol, el central azulgrana se dirigió inmediatamente a la zona en la que estaba situada la afición de 'La Roja', detrás de la portería de Cech. Una vez ahí, y con Sergio Ramos montado en sus hombros, Gerard aguantó plantado como una estátua con rostro serio y desafiante. No es difícil interpretar qué pasaba por su cabeza en ese momento. Una mezcla de alegría y rabia se apoderó de un Piqué que ha sido tratado de forma muy injusta.

El hecho de estar a favor del derecho a decidir de la sociedad catalana y sus más y sus menos con jugadores del Real Madrid han puesto a Gerard Piqué en el ojo del huracán durante muchos meses. Seguramente, todo esto cambie a partir de ahora. Y es que, sea justo o injusto, un gol en el fútbol lo cambia todo y, de paso, da y quita razones. Porque muchos de los que saltaron con el tanto del central son los mismos que le han acusado de no darlo todo cuando se pone la camiseta de la selección. Retratados, que diría aquel.