Eurocopa 2016

La madre de los Xhaka, con el corazón dividido

La madre de los hermanos Xhaka está siguiendo con el corazón dividido el partido entre Suiza y Albania de la Eurocopa

La madre de los Xhaka siguió el partido

La madre de los Xhaka siguió el partido / sport

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La madre de los hermanos Granit y Taulant Xhaka está siguiendo con una gran atención el encuentro que Suiza y Albania están disputando de la Eurocopa. Y es que se trata de la primera vez que unos hermanos se enfrentan en la historia de la Eurocopa. Lo ha hecho con una camiseta dividida con los colores de las dos selecciones que representan, Suiza y Albania.

No obstante, los Xhaka no son los únicos hermanos inscritos en Francia 2016. Jordan y Romelu Lukaku con Bélgica; Corry y Jonny Evans en Irlanda del Norte, y Vasili y Aleksei Berezutski, con Rusia, completan el cuadro familiar de una edición.

Pero los Xhaka lo hacen para distintas selecciones y, además, ambas integran el grupo A.

De padres albanokosovares, que buscaron en Suiza una salida a la situación que se vivía en los Balcanes, Taulant, el hermano mayor, decidió aceptar la oferta de la selección albanesa, pese a haber jugado desde los 17 a los 21 años en las categorías inferiores del conjunto nacional helvético.

Granit, sin embargo, se mantuvo firme. Y eso que, tras despuntar en un Europeo sub'17, la Federación Albanesa ofreció dinero a su familia para tratar de convencerle.

No obstante, lo tuvo claro. Nacido como su hermano en Suiza, Granit soportó estoicamente el desdén de sus compañeros en sus primeros años. "Pero sabía que lo único que me diferenciaba de ellos era el apellido", asegura el centrocampista, nacido en Basilea hace 23 años.

Su talento, como centrocampista de contención con buen manejo del balón, propició que diese un temprano salto a la Bundesliga, porque el Borussia Moenchengladbach estuvo dispuesto a pagar los 8'5 millones de euros que el Basilea pedía por este jugador con 19 años. Y en apenas dos temporadas, se hizo con el brazalete de capitán del conjunto.

Granit Xhaka volvió a ser noticia antes de la Eurocopa, porque el Arsenal pagó 40 millones de euros, el mayor traspaso de la historia en un jugador suizo y el tercero de los "gunners" tras Mesut Özil y Alexis Sánchez. El propio Arsene Wenger habló con el jugador para convencerle: "Siempre le admiré y me dijo que fuese al Arsenal, que el Arsenal es el paraíso", desveló esta semana.

Taulant quedó convertido en el otro Xhaka. Más versátil -puede jugar en el centro del campo o la defensa-, pero con más problemas para asentar su carrera. De hecho, el Basilea le llegó a ceder al Grasshoppers.

Y no recibió el mismo trato de la selección suiza. "Esperé en vano una llamada que nunca llegó", ha resaltado.