Islandia, ganadora moral de la Eurocopa

Francia arrolló con el sueño de Islandia en cuartos de final, pero los vikingos nunca parecieron darse por vencidos. La selección de Lars Lagerbäck y Heimir Hallgrímsson vuelve a casa, pero con la cabeza alta, como héroes, como el ganador moral de la Eurocopa.

Un país con más volcanes que futbolistas, con menos habitantes que Manchester, con dos entrenadores y uno de ellos dentistas se ha ganado el cariño y respeto del aficionado al fútbol. Hasta el punto en el que la venta de camisetas de Islandia se incrementó un 1800 por ciento durante la Eurocopa.

El nombre de Islandia últimamente solo sonaba por la crisis financiera que derrumbó los bancos del país hace ocho años, la erupción del volcán Eyjafjalla o la polémica aparición de su primer ministro en los Papeles de Panamá. Pero un grupo de 23 muchachos, que mayoritariamente se ganan la vida en ligas menores, han logrado que durante dos semanas todo el mundo haya visto con otros ojos su pequeño país, de solo 330.000 habitantes.

El epicentro del fenómeno sin duda han sido las redes sociales, donde muchos futboleros incluso comenzaron a hacer locas apuestas con una supuesta victoria vikinga del trofeo europeo. Incluso el expresidente del Real Madrid, Ramón Calderón, se sumó a la fiebre y no dudó en posar en su cuenta de Twitter con la camiseta de Islandia tras la victoria contra Inglaterra.

Al término del choque contra Francia, todo el equipo islandés al completo se acercó a la curva donde seguían sus hinchas para realizar su particular “haka” por última vez. Esta ha sido la primera participación de Islandia en la fase final de un torneo, lo que repercutirá en la revalorización de sus futbolistas.

Pero todavía queda la fiesta final, que se producirá cuando jugadores y cuerpo técnico aterricen en Reykjavik, ante sus aficionados y vecinos. Allí, el recién electo presidente de Islandia recordará que en enero premiará a los hombres de Lagerbäck y Hallgrímsson con la mayor condecoración del país: la Orden del halcón.