Hodgson se la juega a una carta

Jugarse la clasificación para cuartos de final contra Islandia debería ser un regalo para Inglaterra si se toman como referencia todos los parámetros posibles y no solo futbolísticos. No habría discusión alguna. Pero Inglaterra llega al partido de esta noche con el miedo metido en el cuerpo, con su seleccionador otra vez en el ojo del huracán y con la obligatoriedad de alcanzar la siguiente ronda para no saldar su paso por los terrenos de juego franceses con la sensación de haber fracasado. La presión que atenaza a los Three Lions es enorme y más después de que en el último gran torneo, el Mundial de Brasil 2014, quedaran fuera a las primeras de cambio al clasificarse últimos en un grupo con Costa Rica, Uruguay e Italia, que les precedieron en este orden. Por lo tanto, a Roy Hodgson no le queda otra que espabilar hoy para evitar una destitución que los más críticos con el técnico inglés piden a gritos, entre ellos el presidente de la Football Association (FA), Greg Dyke, que ha afirmado abiertamente que la clasificación para cuartos salvaría a Hodgson, otra manera de decir que la eliminación condenaría al seleccionador a la destitución del cargo. Sin precedentes oficiales y solo dos enfrentamientos amistosos en 1982, con empate a un gol en Reykjavik y goleada inglesa en Wembley (6-1), de los que aún sobrevive el exbarcelonista Gudjohnsen, el partido de esta noche pondrá cara a cara a Hodgson con el sueco Lars Lagerbäck, con quien coincidió hace más de tres décadas en el Halmstad. Ahora el escandinavo puede convertirse en su verdugo.

INVICTO

Lagerbäck nunca perdió contra Inglaterra en su etapa de seleccionador de Suecia, lo cual echa un poco más de picante al choque de esta noche. “Parte del éxito de esos buenos resultados se debe a que muchos jugadores suecos jugaban entonces en la Premier. Con Islandia no es tan evidente porque solo tenemos a dos futbolistas que juegan allí, pero Sigurdsson y Gudmundsson conocen personalmente a casi todos los jugadores de Inglaterra”, comentó Lagerbäck. Sigurdsson, que juega en el Swansea tras heberlo hecho previamente en el Tottenham, admite que tanto él como Gudmundsson tienen un conocimiento de primera mano acerca del juego de los ingleses y no descarta que el pequeño país que representa –Islandia tiene una población de 330.000 habitantes, la misma que Leicester– siga dando la campanada en su primera participación en una fase final de la Eurocopa. “Es increíble haber puesto a Islandia en el mapa y tener la oportunidad de llegar a cuartos de final. Ahora no nos vamos a rendir”. El delantero del Swansea teme que los ingleses reaccionen precisamente hoy después de sus malos partidos anteriores. Probablemente no han jugado su mejor fútbol, pero cuentan con una plantilla muy completa. Tienen muy buenos jugadores y unos delanteros que pueden hacer mucho daño si están inspirados”, añadió Sigurdsson.

CRITICADO

Ante la ilusión de los islandeses, Inglaterra antepone la experiencia de sus futbolistas, curtidos en mil batallas tanto en los campos de la Premier como en los de Europa. Después de haber introducido seis cambios en el último partido contra Eslovaquia (1-1), Hodgson tendrá que afinar en la elección de sus hombres si no quiere volver a estar bajo el foco de las críticas. “No entiendo muy bien estas críticas. Todo es cuestión del resultado”, dijo el seleccionador inglés. Lo más probable es que Hodgson alinee hoy juntos a Rooney, Vardy y Harry Kane en un intento de acumular pólvora en las posiciones de ataque, a la espera de que los pross cristalicen por fin las opciones que generan.