Eurocopa 2016

Hazard impulsa la exhibición de Bélgica

Eden Hazard, autor de un gol y de una asistencia, guió a Bélgica a una goleada contra Hungría (4-0) que relanza las opciones de los diablos rojos

Josep Coves

Bélgica ha vuelto y lo ha hecho por la puerta grande. La constelación de estrellas que maneja Wilmots arrancó con dudas y una derrota contra Italia en la primera jornada y fue afilando sus armas contra Irlanda Suecia en las siguientes para exhibir el talento que antes de arrancar el torneo la habían convertido en una de las favoritas al título final. Su victoria este domingo por 0-4 sobre Hungría fue incontestable, aunque no evitó pasar por momentos de zozobra en algunas fases del partido.

Recordando a los diablos rojos que en la edición de Italia 1980 alcanzaron el subcampeonato, su mayor éxito hasta el momento, Hazard se disfrazó ayer de Scifo para conducir a Bélgica a los cuartos de final. Un éxito mayúsculo para una selección que no se había clasificado para las tres últimas Eurocopas. 

Con un Hazard que esta temporada tanto ha echado en falta el Chelsea en su travesía por el desierto, los belgas dominaron a Hungría, desplegando el juego por los extremos y multiplicando las acciones de gol amenazando con Mertens, Lukaku De Bruyne, a cual más activo.

El camino de la victoria se le acortó a Bélgica cuando apenas habían transcurrido 10 minutos y se colocaba con ventaja en el marcador. Un impecable cabezazo del exatlético Alderweireld al que no pudo llegar el veterano Kiraly, el abuelo del pijama, puso el 0-1 en el marcador. Batido en esa ocasión, el portero de 40 años resultó providencial luego al desviarle a De Bruyne un libre directo que acabó impactando en el travesaño.

Los húngaros, sin noticias hasta entonces, pusieron a la afición belga con el corazón en el puño con dos llegadas en los últimos minutos de la primera parte que Lovrencsics y el capitán Dzsudzsak estuvieron a punto de convertir en gol.

A Bélgica le faltaba un segundo gol para no vivir en el alambre y este no llegó hasta la recta final del partido cuando el recién entrado Batshuayi recibió un regalo de Hazard en forma de asistencia con la que solo tuvo que poner el pie para batir a Kiraly. Antes, no obstante, Pinter Juhasz estuvieron a punto de equilibrar el partido.

El encuentro lo sentenció, si es que aún no lo estaba, Hazard en el minuto 80 con una obra de arte al alcance de pocos al culminar con maestría una jugada de contraataque belga. Y ya en los últimos compases Ferreira también quiso sumarse a la fiesta y envió el balón a la red de Kiraly en otra contra muy similar a la anterior.

Gales, próximo rival de los belgas ahora en cuartos de final, ya debe temblar visto el despliegue de Bélgica a lomos de su gran estrella, Hazard.