EUROCOPA 2016

Italia elimina a una España sin juego

La Roja tiró la primera parte y en la segunda chocó contra un Buffon muy inspirado

Jordi Gil (París)

España dijo adiós a la Eurocopa en los octavos de final ante Italia. Una nefasta primera parte la condenó y la reacción de la segunda, con más corazón que juego, solo sirvió para dar emoción a un Italia - España que deja un sabor de fin de ciclo en la ‘era Del Bosque’.

España repitió por cuarta vez alineación y la decisión salió aún peor que contra Croacia. Las imprecisiones fueron constantes desde el inicio, Busquets veía como la segunda línea de Italia entraba en oleadas sin control y el juego por bandas de los carrileros transalpinos desbordaba por completo al equipo. Sus centros eran muy peligosos con un Pellè y Éder que se anticipaban constantemente a los centrales españoles.

La selección sobrevivió hasta que De Gea no pudo más. El portero sacó una mano increíble para detener un cabezazo de Pellé y para desviar una chilena de Giaccherini al poste, si bien el árbitro anuló la acción por juego peligroso.

El desastre de Ramos

El combinado español despertó un poco a medida que Silva abandonaba la banda para equilibrar el centro del campo, pero Italia sabía mejor a lo que jugaba. Parolo, entrando desde la segunda línea volvió a incordiar y España disparó por primera vez en el minuto 27 con un tiro lejano de Iniesta.

España estaba nervioso y, muy especialmente, Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid casi marca en su propia portería en un despeje con la espinilla y cometió una falta absurda en el borde del área que costó el primer gol. Éder disparó con potencia, De Gea pudo detener el zambombazo, pero el rechace final fue a los pies de Chiellini, quien empujó a la red.

Un gol merecido por la superioridad italiana ante el que España tampoco reaccionó. Incluso, pudo llevarse el segundo al límite del descanso de no  ser por De Gea que voló para interceptar la rosca de Giaccherini. 

Cambios de Del Bosque

La segunda mitad cambio totalmente el decorado. Del Bosque reaccionó dando entrada a Aduriz para que se fajara con los centrales y Morata se escoró la izquierda. Nolito fue el sacrificado. El sello del delantero del Atheltic se dejó notar en seguida. Su presencia en el área incordió y dejó un hueco para que Morata cabeceara a bocajarro y Buffon se encontrara el esférico.

La selección se volcó y ello conllevaba riesgos. Una perfecta asistencia de Pellè dejó solo a Éder frente a De Gea quien evitó el tanto en el mano a mano.  Morata lo probó de vaselina como réplica, aunque cada contra de Italia era un problema, como la que creo De Sciglio por la izquierda y se perdió en el área entre rebotes.

No fue el día del juego combinativo de España, pero fue así como llegó una clarísima ocasión de Aduriz, tras dejada de Iniesta, que culminó con un disparo rozando el palo. La selección se lo creía y también alteró el guión para probar desde  fuera como en una volea de Iniesta con la izquierda que saca Buffon o otra trallazo de Piqué, que desbarató el meta Juventino.

Piqué tuvo el empate

Del Bosque puso una marcha más con Lucas en el campo, aunque los planes se alteraron por la lesión de Aduriz. Entró Pedro y, como Morata había sido cambiado, el tinerfeño fue el delantero centro. El último cartuchó llegó con una subida  de Piqué y otra gran parada de Buffon. España jugó a la desesperada y, sin defensa, llegó la sentencia de Pellè con el segundo gol.