Bélgica muestra por fin su candidatura

Le costó, pero Bélgica por fin mostró todo su potencial y goleó por 3-0 a una República de Irlanda que se complica mucho su clasificación a los octavos de final de la Eurocopa 2016. Los belgas dominaron y fueron superiores durante todo el partido, pero los goles no llegaron hasta el arranque de la segunda mitad. A la contra, en jugadas rápidas y castigando las malas transiciones ataque-defensa de los irlandeses. Lukaku, con dos goles, se erigió como el héroe del partido. También marcó Axel Witsel, que fue elegido el MVP del encuentro. 

Ya desde el principio se vio a una Bélgica con una mentalidad muy distinta a la del debut frente a Italia. El seleccionador, Marc Wilmots, empujado por las críticas, hizo tres cambios que se revelaron como determinantes. Dembélé le dio mucha más creación al equipo en detrimento de un Fellaini que se quedó en el banco. Tampoco salió en el once Nainggolan. Y sí lo hizo Carrasco, muy activo hasta que se tuvo que retirar lesionado.

Precisamente, el jugador del Atlético de Madrid marcó a los 24 minutos, pero el turco Cakir lo anuló por fuera de juego, tras recoger Carrasco su propio rechace de un chut al palo. Fue la tónica de la primera mitad, muchas llegadas, algunas muy buenas, pero falta de efectividad de cara a puerta. Irlanda se defendió bien en estos primeros 45 minutos, con dos líneas muy claras de cuatro, y cuando salió al ataque evidenció que la defensa es el punto débil de Bélgica. Pero lo hizo poco.

SALIDA DEMOLEDORA

 Y casi que mejor haber continuado igual, debieron pensar los irlandeses a la finalización del encuentro. Y es que arrancaron la segunda mitad con una mentalidad más ofensiva, se quisieron ir arriba, y Bélgica les machacó al contragolpe.

Así fue como se decantó, muy pronto en la reanudación, el partido para los belgas. A los dos minutos, robo de balón, galopada de un mejorado Kevin de Bruyne y pase medido a Romelo Lukaku, que la clavó con un ajustado chut con la izquierda.

Los 'diablos rojos' no se quedaron aquí, y la estrategia fue darle aire a los irlandeses, que no tenían otra que irse arriba, y aprovechar los espacios. Así se hizo en el segundo gol. Buen centro de Meunier desde la derecha y cabezazo inapelable de un Witsel que entró desde atrás sin encontrar ninguna oposición.

Era el minuto 61 y el choque ya estaba muy decantado para Bélgica. El tercero no se hizo esperar. Ocho minutos después, contra de libro de Hazard para Lukaku, que no perdona y marca su segundo de la tarde.

Quedaba media hora de partido, totalmente intrascendente. Irlanda no reaccionó y Bélgica no hizo más sangre, pensando en el partido del próximo miércoles contra Suecia en el que estará el segundo puesto en juego. Italia ya se ha asegurado el primero del grupo E, lo que es una ventaja para la República de Irlanda, que intentará rascar algo y entrar como una de las cuatro mejores terceras de grupo.