Eslovenia le da un repaso a España y la deja fuera de la gran final

España acabó derrumbándose ante Eslovenia que jugará la final del Eurobasket

España acabó derrumbándose ante Eslovenia que jugará la final del Eurobasket / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

La selección española, vigente campeona, se quedó fuera de la final. La sorprendente Eslovenia se ganó el derecho a disputar la primera final de un Eurobasket de la historia tras darle una dura lección de realidad al combinado de Scariolo. El equipo de <strong>Doncic</strong> (11 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) vapuleó al combinado hispano con una actuación coral tanto en la faceta ofensiva (5 jugadores acabaron con más de diez puntos) como en defensa donde desconectó a un rival sin puntería (7 de 27 triples).Ahora no lo queda otra a España que recuperarse del bataczo y pensar en el partido para la medalla de bronce de este sábado. No será fácil. 

España era consciente del guión de partido que debía seguir para derrotar a Eslovenia. Pero casi nunca lo pudo cumplir a partir del cuarto inicial. Los eslovenos tienen claras sus señas de identidad: alta velocidad de circulación de balón y bloqueos constantes bien para buscar el 'pick&roll' y penetrar o, sobre todo, para los lanzamientos exteriores.

Y es escenario fue el que se dio. En el primer cuarto Eslovenia acabaría con 6 de 8 triples y con una producción compartida entre los tres habituales (Dragic, Doncic y Randolph) a los que se añadió con solvencia Prepelic

Cada ataque esloveno era una entelequia para la selección española que, en la otra mitad de la pista tenía todos los problemas del mundo. Cuando Marc o Pau recibían, la defensa se cerraba sobre ellos. La receta para abrirla eran los triples...que no entraban (0 de 6 de salida). y así cada canasta se convirtió en una tarea titánica.

En ese contexto, no es de extrañar que Eslovenia siempre fuera por delante en el marcador (8-13, 10-17 y 19-25 al final del primer cuarto).

En el segundo, Sergio Scariolo apostó por la segunda unidad. Empezaron a entrar los triples (Sergio Rodríguez y Sastre) y la cosa parecía enderezarse (27-30). A España le faltaban más vías para anotar (Pau y Marc acabarían con 19 puntos en el primer tiempo) y Eslovenia siempre encontraba ocasión para castigar las pérdidas con una canasta fácil o un lanzamiento desde más allá de los 6,75 (38-47). El 45-49 era un mal menor para los intereses de España.

Era clave que el conjunto español recuperara sus señas de identidad y básicamente intentará imponer su superioridad en la pintura, algo que había conseguido minimizar la selección eslovena.

Si el equipo de Scariolo quería darle la vuelta a aquello tenía que evitar caer en el juego de ida y vuelta. Esa especie de descontrol-controlado que el gusta a Eslovenia. Y no fue así. España perdió la paciencia y comenzó a abusar el triple ante la impecable defensa eslovena de ayudas siempre con las líneas muy avanzadas.

Nadar a contracorriente

La señal de alarma llegó con un 52-65. Había que conseguir la necesaria fluidez o aquello pintaba muy mal para el vigente campeón. Scariolo intentaba todas las combinaciones para dar con la tecla que cambiara la tendencia pero no había manera.

La defensa eslovena había desconectado el ataque hispano. Y en la faceta ofensiva, Eslovenia anotaba por contra con demasiada facilidad (20 asistencias) con su juego fuera-dentro (52-68). El drama estaba servido al final del tercer cuarto (57-73) y sólo un milagro podía evitarlo.

Y no lo hubo. Todo lo contrario. Eslovenia siguió castigando a España que quiso pero no pudo. Se nadó contracorriente y al final acabó capitulando. El campeón se queda sin opción de reeditar su corona.