Conjura por el bronce

Caer y levantarse. Sin tiempo, con la herida de la derrota ante Eslovenia todavía abierta pero con la obligación de hacer un último esfuerzo para volver a casa con un mental colgado del cuello. 

La vida sigue siempre para todos y a nuevos escenarios, nuevos desafíos porque España peleará ante Rusia en el que será su partido más complicado de todo el torneo. Un campeonato en el que solo el oro ha estado en la mente del equipo de Scariolo pero que en tan solo 48 horas se ha visto obligado a focalizar su nuevo objetivo mirando al bronce. Un ejercicio idéntico al del año pasado en Río cuando Francia les dejó fuera de la final olímpica y el equipo fue capaz de batir más tarde a Croacia para acabar con medalla.

Asumir como atractivo el reto para un grupo acostumbrado a reinar en los altares del baloncesto europeo es el gran desafío y la llave para conseguir ese último arreón en busca del metal. España ha vivido instalada en el éxito a lomos de una generación única que ha levantado tres de los últimos cuatro Europeos (2015, 2011, 2009), que suma cinco podios consecutivos y que tiene ante sí el reto conquistar la novena medalla en los últimos diez Eurobasket.

Un dato que adquiere su verdadera dimensión teniendo en cuenta que en los diez años anteriores, la selección española tan solo había sido capaz de sumar dos metales. "No es el partido que queríamos jugar pero estamos con la mentalidad perfecta y al 100% de concentración, porque somos conscientes de la dificultad que conlleva ganar esta medalla. No sería del color que deseamos, pero es que hay que ir a por ella. Es nuestra naturaleza, la de competir, la de ganar cada partido", reflexionaba Marc Gasol.

ADIÓS DE NAVARRO

ADIÓS DE NAVARRO Y si alguien merece despedirse subido al podio ese es Juan Carlos Navarro. Relegado a un rol secundario durante sus últimos campeonatos, el capitán dice adiós a la selección como el jugador con más internacionalidades de la historia (254) y un palmarés a la altura de las grandes leyendas en el baloncesto de selecciones. 17 años como internacional con tres medallas olímpicas en sus cinco JJ.OO a sus espaldas, un oro Mundial y 3 oros, 2 platas y, quien sabe, si 3 bronces en campeonatos de Europa.

"Es lo que se merece. Es un jugador único, que no se va a volver a repetir y tenemos que darle el adiós como dios manda, subido en un podio", dijo Ricky Rubio. 

PENDIENTES DE SHVED

PENDIENTES DE SHVED Sin excusas y con mucha autocrítica se ha preparado la selección para su última batalla del Eurobasket ante un rival para el que pelear por una medalla es todo un éxito teniendo en cuenta que en sus últimos dos campeonatos su fracaso había sido estrepitoso: fuera de los cruces y sumando tan solo dos victorias y ocho derrotas.

Antes, en 2011, Rusia consiguió acabar con el bronce y ahora vuelven a soñar con recuperar el prestigio perdido de la mano de un Shved que se ha mostrado letal durante un campeonato del que es el máximo anotador (25.1p). 

El peligro ruso pasa por sus manos y los 216 centímetros del pívot NBA Timofey Mogzov. Vorontsevich, Kurbanov, Kulagin, Fridzon y Zubkov forman el núcleo de la selección de un Bazarevich que ha acusado en el torneo la falta de un fondo de armario mucho mayor. Así pues, con un día de recuperación menos y un carga de minutos mucho mayor, el cansancio puede ser un factor clave que decida el encuentro sobre todo si queda abocado a un final a cara o cruz ante una España con una plantilla mucho más profunda.