La táctica de Sergio González

El nuevo proyecto blanquiazul va tomando forma y en los próximos amistosos ya quedará claro el estilo que quiere imponer Sergio González al equipo. El nuevo técnico, con las ideas muy claras, va a comenzar apostando por un claro 4-4-2 ofensivo en el que aún hay que pulir varias cosas. La intención es clara y pasa por jugar con dos puntas, dos extremos –uno interior y otro abierto por banda derecha– y dos pivotes de recuperación. Sergio también comienza a tener claros los nombres de su once tipo, aunque algunos futbolistas deberán ganarse el puesto. El estilo es ilusionante.

Sergio González ha analizado mucho los partidos del Espanyol de la pasada temporada y entiende que el sistema defensivo actuó con solvencia. La línea de atrás no ofrecerá cambios, ni experimentos raros. Tampoco los nombres que ocuparán esas posiciones, ya que el único cambio será el de Álvaro por Héctor Moreno, que no podrá comenzar la temporada a causa de su lesión. Los dos pivotes tampoco admiten discusión, ya que en este sistema será básico que sean recuperadores y distibuyan rápido hacia el juego ofensivo. Tanto Víctor Sánchez como David López parten con ventaja, aunque hay variantes en las que también pueden participar otros futbolistas.

Pero el gran cambio estará en la punta de ataque. Sergio ha detectado que el equipo se bloqueaba en muchos partidos de la temporada pasada por su clara apuesta del fútbol directo. A Javier Aguirre no le gustaba mucho la elaboración, por lo que jugaban al fútbol directo. Balón en largo para aprovechar rechaces o segundas jugadas y contragolpe. El sistema fue irregular y, sobre todo, en casa el equipo sufrió mucho para sacar los partidos adelante. Si lo hicieron fue por el juego colectivo y el sacrificio individual de los once jugadores.

Sergio apostará por dos puntas. Uno más estático, que será Caicedo. El ecuatoriano puede ser útil jugando de espaldas a la portería y también en el juego aéreo. Además es un buen rematador. Sergio García tendrá más movilidad y se espera de él que abra espacios y dé asistencias. Es probable que se vea a un Sergio menos goleador, aunque mucho más participativo en el juego ofensivo del equipo. La llegada de Caicedo le puede venir bien para compartir responsabilidades en los últimos metros.

Los extremos, en este planteamiento, también parecen claros. Sergio busca en Salva Sevilla a un futbolista que no juegue tanto por la banda sino que combine con los dos delanteros. El andaluz es un maestro de las asistencias y, técnicamente, es un jugador muy dotado para desbordar entre líneas. En la derecha se apuesta más por el uno contra uno y la rapidez de Montañés, que debería ser capaz de llegar a la línea de fondo para dar balones hacia Caicedo.

En este sistema, si prospera la idea, el gran perjudicado podría ser Stuani. El uruguayo era un fijo para Aguirre por su buen juego aéreo. Todas las pelotas iban hacia él cuando se sacaba de portería y el Espanyol supo sacar mucho provecho de sus luchas aéreas. A Sergio le gusta mucho su carácter competitivo y su personalidad dentro del terreno de juego. Es un futbolista que lo da todo y lo utilizará si se acaba quedando, aunque es probable que juegue más centrado en su posición natural de delantero centro. En el caso de que el uruguayo encuentre un equipo antes del 31 de agosto, es probable que el Espanyol acabe trayendo a un punta joven tipo Jhon Córdoba para utilizarle de refresco.