El Leganés muestra las deficiencias del Espanyol

El Espanyol decepcionó en el primer partido ante su afición de esta Liga después de dejar patentes las grandes carencias de la plantilla y caer derrotado ante un combativo Leganés que aprovechó una de sus pocas oportunidades para adelantarse en el marcador y luego tuvo el oficio de saber aguantar esa mínima renta sin sufrir demasiados sobresaltos. Ni el esperado de but de Sergio García, que entró en el segundo tiempo, pudo cambiar el rumbo de un equipo que necesita algo más para poder luchar por sus objetivos.

99391

Liga Santander

Espanyol

0

1

Leganés

Alineaciones

Espanyol
Pau López, Javi López (Granero, 15'), David López, Naldo, Aarón, Jurado (Sergio García, 56'), Javi Fuego, Hernán Pérez (Melendo, 70'), Piatti, Baptistao y Gerard Moreno.

Leganés
Cuéllar, Zaldua (Tito, 69'), Mantovani, Ezequiel Muñoz, Diego Rico, Rubén Pérez, Eraso, Szymanowski, Gabriel, Omar Ramos (Dos Santos, 65') y Guerrero (Gumbau, 86').

Goles

0-1, Mantovani (28'),

Árbitro

González Fuertes (asturiano). Tarjeta amarilla a Naldo (48'), Granero (51'), Hernán (58')/Eraso (72'), Diego Rico (78'), Gumbau (90').

Incidencias

Partido de la Jornada 2de la Liga Santander disputado en el estadio Cornellà-El Prat ante 18.383 espectadores

Quique salió con el mismo once que tan buena impresión causó en el Pizjuán, con la única variación de Hernán Peréz por Diop porque su idea era abrir el campo todo lo posible en previsión de un Leganés muy replegado. La temprana lesión de Javi López (13') le obligó a cambiar sus planes sobre la marcha. Inmediatamente activó el 'plan B'. Dio entrada a Granero y retrasó la posición del extremo paraguayo. La intención de jugar por las bandas dio paso a un fútbol de mayor elaboración pero los jugadores del Espanyol apenas tuvieron el control del balón en el primer tramo del encuentro.

El equipo madrileño -que jugó completamente de verde- ejerció una presión alta para tratar de robar en campo blanquiazul. De ahí surgieron sus primeros acercamientos al área de Pau, mientras el Espanyol se mostraba absolutamente ineficaz cuando se trataba de desplegarse hacia la de Cuéllar. No había rematado ni una sola vez entre los tres palos cuando, al borde de la media hora, Mantovani acertó a poner en ventaja a su equipo en una acción ofensiva en la que la defensa espanyolista falló estrepitosamente al permitir que los jugadores 'pepineros' rematasen hasta tres veces hasta conseguir el primer gol del partido.

No se puede negar que el Espanyol trató de reaccionar con inmediatez. Imprimió velocidad y más intensidad a su juego y por momentos acorraló al conjunto madrileño, aunque sin éxito. Dispuso de alguna mini-ocasión en las botas de Piatti y Gerard Moreno y reclamó algún que otro penalti sin demasiada convicción pero nunca estuvo cerca de equilibrar el marcador antes del descanso. La grada comenzó a impacientarse y comenzó a repartir sus pitos entre el equipo y el árbitro, hasta el punto de que comenzó a corear el nombre de 'Falete' para reclamar la entrada en el campo del añorado Sergio García.  

Tardó apenas diez minutos Quique en hacer caso a la afición. Justo en el momento en el que Baptistao (55') desperdició una enorme oportunidad para empatar el partido al cabecear fuera un gran centro de Gerard, Sergio García saltó al campo por un desorientado Jurado. El objetivo, más que futbolístico, era volver a poner a la grada al lado del equipo y reactivar el ánimo de los futbolistas. 

Poco a poco, el Leganés fue reculando ante el empuje espanyolista. Garitano dio entrada a un tercer central (Dos Santos) temeroso de que se le escapara su valioso botín. Diego Rico evitó el empate de Baptistao (70') cuando el balón se colaba en la portería de Cuéllar y Sergio García (72') dispuso de su primera oportunidad pero el gol se resistió. En los últimos minutos, el juego se volcó absolutamente sobre la portería de un Leganés numantino pero es alarmante la falta de ideas que mostró el Espanyol en el área rival. Baptistao (93') remató al lateral de la red en la última ocasión para evitar una derrota antes de que el catalán Gerard Gumbau desperdiciara un claro contragolpe en la última jugada del partido, provocando el enfado de la grada al despedir a sus jugadores.