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Josef Ajram: "Todo está en tus manos"

Josef Ajram: trader, conferenciante, perico y deportista sin límite

Ajram, en una imagen de archivo

Ajram, en una imagen de archivo / sport

Carme Barceló

La frontera entre la locura y la cordura es la línea en la que, probablemente, sitúa su límite. O lo que es lo mismo, ese trazo es tan fino, tan fino que prácticamente no existe. En la Bolsa, en la bicicleta y en la vida, Josef Ajram carece de corsé, le pone velocidad a la valentía y a la inmodestia y saca lo mejor de los demás desde el conocimiento de uno mismo. Dice lo que piensa de todo y de todos. Entre risas, se define “políticamente incorrecto y futbolísticamente preocupado”. Españolista confeso, verá en Jaen -donde está compitiendo- el partido de los suyos esta tarde ante el Deportivo. “Los jugadores tienen que creerse que son capaces de levantar ésto. Su problema es de confianza. No hay que mirar hacia abajo y agobiarse con el puesto que ocupan en la tabla. Deben mirar arriba y creérselo. pero la dinámica es complicada”, reconoce Josef. Le apasiona hablar de fútbol y aplica algunas de  sus máximas al deporte. “No estamos preparados para perder, ese es el problema y la historia de grandes fracasos. Hay que tener la humildad suficiente para saber que nos podemos equivocar, aunque seamos la bomba y hayamos conseguido lo más grande”, afirma. 

Catedrático en trabajar la fortaleza mental, a Ajram se lo rifan las multinacionales para dar conferencias sobre el tema. Considerado por la revista Ask Men uno de los 49 hombres más influyentes del mundo, sus increibles registros deportivos y ese “no limits” que lleva grabado en la piel y en la personalidad le convierten en un gurú de la superación. Está a punto de publicar un libro con “esas 100 frases tan bonitas que todo el mundo pone en las redes sociales y que consiguen muchos ‘likes’ pero que luego no sabes aplicar cuando vas al Mercadona”. Elijo una al ázar. “La suerte en la vida se llama: creer en ti”. Y Josef le da contenido. “El otro día tenía delante a un grupo de personas a las que pregunté: ‘¿En qué eres muy bueno?’. Y nadie levantó la mano. Mal. A mí no me sirve aquello de ‘que lo diga otro’. No. Me lo tienes que decir tú, decírtelo a tí mismo, por poco que te parezca. Eso es creer en ti”.  A partir de aquí, “ya todo está en nuestras manos. La toma de decisiones es personal e intransferible y si eres fuerte mentalmente, crees en tus posibilidades, te fijas metas a corto plazo, asumes que el esfuerzo y el sacrificio forman parte del plan y que los errores se convierten en un aprendizaje, difícilmente te irán las cosas mal”. 

Sentado en una terraza del parc Güell, Josef se toma el tercer café de un día que él ha calificado como “soñao”. Esto significa “despertarme en casa y no en un hotel. Levantarme a las 7.30h y hasta las 10.30h dedicarme a la Bolsa. Trabajo con 20 personas, con casi todas on line. Después, bicicleta y a entrenar tres horas. Hoy, por ejemplo, haciendo unas series muy específicas en el Tibidabo. Comida de negocios, reportaje contigo, algunas llamadas de última hora y después, dedicación absoluta a mi familia”.